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Obispos españoles piden perdón a las víctimas de abusos cometidos por la Iglesia y rechazan la “extrapolación” de datos de una encuesta
(CNN Español) –– La Conferencia Episcopal Española (CEE) pidió este martes “perdón” a las víctimas de abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica en ese país, en su primera reacción a un informe que el Defensor del Pueblo publicó la semana pasada para, entre otros objetivos, dar respuesta a “una situación de sufrimiento y de soledad que durante años se ha mantenido, de una u otra manera, cubierta por un injusto silencio”.
Los obispos afirmaron también que buscan trabajar en las reparaciones sugeridas por el Defensor del Pueblo en su informe de 779 páginas.
La respuesta surgió luego de una asamblea extraordinaria para analizar y responder al documento, que fue encargado por el Congreso de los Diputados en 2022.
Aparte de referirse al informe del Defensor, los obispos rechazaron la extrapolación de los datos de una encuesta incluida en el documento, refiriéndose a las proyecciones elaboradas por algunos medios de comunicación que buscaron cuantificar el total de las personas afectadas más allá de lo que representa la muestra.
“No corresponden a la verdad ni representan al conjunto de sacerdotes y religiosos”, aseguró el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE.
El informe se valió de datos obtenidos por diversas fuentes, entre ellos los informes finales de las comisiones de investigación sobre abusos en la Iglesia católica en 37 países, la bibliografía que recoge los resultados de la investigación científica sobre la materia, los datos publicados por organismos oficiales españoles.
El informe del Defensor dedica su mayor parte a analizar los testimonios directos de 373 personas entrevistadas para constatar las consecuencias de las agresiones. De este total, 334 reportaron haber sufrido directamente los abusos y 39 informaron de experiencias padecidas por otros.
De las 334 personas que informaron haber sido víctimas, un 84,56% relató haber sufrido problemas emocionales y de conducta, mientras que un 55,60% afirmó padecer problemas para relacionarse con otros tras vivir esa experiencia traumática.
Casi un tercio de los entrevistados señaló que convivía con síntomas depresivos y un 30,12% sufría insatisfacción y disfunción sexual.
Entre los síntomas postraumáticos que experimentan un tercio de los casos, añadió el informe, se encuentra la evasión de situaciones asociadas a la Iglesia o de recuerdos traumáticos.
“Ha quedado clara la relación entre sufrir un abuso sexual por parte de los miembros de la Iglesia católica y una afectación en la fe como consecuencia del abuso, conocido como daño espiritual”, señaló el Defensor, Ángel Gabilondo, en la presentación del informe.
El reporte incluye también los resultados de una encuesta entre más de 8.000 personas mayores de 18 años, y en la cual un 11,7% de los encuestados afirmaron haber sufrido abusos sexuales antes de los 18 años. “En un ámbito religioso, ha afectado a un 1,13 % de los adultos, mientras que fueron víctimas de abusos cometidos por un sacerdote o religioso católico es el de un 0,6%”, señaló el Defensor al analizar las conclusiones de la encuesta.
El arzobispo Omella afirmó que las cifras reflejadas en la encuesta “no nos llevan a ninguna parte”.
“Estamos a favor de una reparación integral a las víctimas, a todas las víctimas, sin excepción de en qué ámbito se ha producido el abuso”, subrayó el portavoz de los obispos.
En la reunión, encabezada por Omella, participaron 88 obispos, 31 de ellos de manera presencial y 57 por videoconferencia.
“Tenemos que trabajar todos para acabar con esa lacra y tantas otras”, reconoció el cardenal Omella.
El cardenal admitió que históricamente la Iglesia “no ha actuado bien” en los temas de abusos, limitándose a apartar a los presuntos responsables y moviéndolos de diócesis.
“A pesar de todo, el mejor mensaje que damos es nuestro compromiso diario en la sociedad y, sobre todo, estar más cerca de todos los pobres. Tengo que decir que al menos dentro de toda la lacra que es este tema de los abusos, tenemos también otros temas, tenemos Cáritas, tenemos el tema de la inmigración y tenemos que focalizar también ese trabajo”, defendió Omella.
Omella, no obstante, admitió que “escuchar a las víctimas es horrible y cuando te lo cuentan se te pone la carne de gallina”.
