Ucrania participó en cuatro horas de intensas negociaciones con los representantes de Polonia con el fin de encontrar un lenguaje común y una solución constructiva para desbloquear la frontera y tener en cuenta los intereses de los agricultores polacos y ucranianos, dijo el viceministro de Economía de Ucrania, Taras Kachka, en una publicación de Facebook este miércoles.
Ucrania y Polonia están en conversaciones para mantener abierta su frontera común, después de que agricultores polacos en huelga bloquearan varios pasos fronterizos.
La opción de cerrar la frontera no se mencionó durante las cuatro horas de negociaciones, dijo Kachka. Y añadió que está de acuerdo con la opinión del primer ministro de Polonia, Donald Tusk, de que sería una decisión muy dolorosa para las economías de ambos países.
Detener el comercio, que en estimación anual asciende a US$ 11.700 millones (y según las estadísticas polacas, incluso más), aunque sólo sea por un día, es demasiado doloroso. Por no hablar del tránsito, que es vital para Ucrania, subrayó Kachka.
Según Kachka, el enfoque propuesto por el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, durante su visita a la frontera polaco-ucraniana este viernes, es importante para construir un posible entendimiento. No ofreció detalles, pero afirmó que es posible una solución constructiva para resolver la cuestión.
Según Kachka, en las negociaciones participaron el ministro de Desarrollo y Tecnología de Polonia, Krzysztof Hetman, y el ministro de Agricultura de Polonia, Czesaw Siekierski.
Otro funcionario de Ucrania, el viceprimer ministro Kubrakov, replicó los comentarios de Kachka, al añadir que para Ucrania una frontera estable es una cuestión de supervivencia, en una publicación en X este miércoles.
Tenemos un gran respeto por la amistosa Polonia y hemos ofrecido soluciones constructivas y tomado medidas para aliviar las tensiones en la frontera. Esperamos decisiones apropiadas del gobierno polaco para garantizar que la situación no llegue a un punto muerto, afirmó.
Los agricultores polacos protestan contra las importaciones de grano ucraniano a bajo precio y prometieron continuar sus manifestaciones durante 30 días, a partir del 9 de febrero.