Un médico palestino-estadounidense habló con CNN desde Rafah este lunes sobre su experiencia al tratar a pacientes con lesiones traumáticas en tiendas de campaña en la ciudad del sur de Gaza.
“Aquí, la infraestructura sanitaria quedó completamente destruida. Somos esencialmente el único centro de traumatología y operamos desde tiendas de campaña para atender cualquier lesión traumática, así como emergencias médicas”, dijo el Dr. Mohammad Subeh, médico de urgencias de California, a Michael Holmes de CNN, añadiendo que la gente está muriendo por dolencias tratables como diabetes e hipertensión.
"Es una diferencia entre el día y la noche... En términos de nuestras instalaciones en California, tenemos la capacidad de desviar a los pacientes de los hospitales cuando estamos al límite de nuestra capacidad, donde resulta peligroso atenderlos".
Dijo que el contraste también se veía resaltado por la falta de acceso a suministros médicos.
“Ni siquiera tenemos hisopos con alcohol si necesito ponerme una vía intravenosa. Necesito limpiar muy bien tu piel para asegurarme de no introducir ninguna infección... todo está detenido en las fronteras”, dijo.
“Uno hace lo que puede con los recursos limitados que tiene y como médico de urgencias, tratando de trabajar creativamente para encontrar soluciones rápidamente para estabilizar a las personas y tratar de salvar vidas”, dijo.
Subeh dijo que había habido una “destrucción sistemática y deliberada de cada elemento de la infraestructura” en Gaza.
Israel ha dicho repetidamente que su guerra es contra Hamas y que no ataca deliberadamente a civiles.
Pero el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido seguir adelante con una operación militar en Rafah, donde se refugian más de un millón de personas tras huir de los combates en otras zonas de Gaza.
Numerosos gobiernos y agencias de ayuda, incluida la ONU, han pedido a Israel que no proceda, citando el riesgo para los civiles.
Un total de 30.410 personas han muerto y 71.700 han resultado heridas en Gaza desde el 7 de octubre, según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Salud de Gaza este domingo.
CNN no puede confirmar las cifras de forma independiente debido a la falta de acceso de los medios internacionales a Gaza.
Este domingo, la vicepresidenta Kamala Harris pidió un alto el fuego inmediato en Gaza, diciendo que la gente de la región está muriendo de hambre ante condiciones “inhumanas” e instando a Israel a hacer más para “brindar ayuda inmediata al pueblo de Gaza”, haciendo uno de los impulsos más fuertes realizados por un funcionario estadounidense hasta la fecha.