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Medio Oriente

Las nuevas y brutales tácticas de Hamas señalan una nueva fase en la guerra y en la crisis de los rehenes

Por Christian Edwards

(CNN) -- Ante el anuncio de que los combatientes que custodian a los rehenes israelíes en los edificios y túneles de Gaza tenían "nuevas instrucciones" de matarlos si las fuerzas israelíes se acercaban, Hamas señaló la apertura de un escalofriante nuevo capítulo en una guerra ya de por sí brutal.

Aprovechando un brote de indignación pública en Israel por la incapacidad del primer ministro Benjamin Netanyahu de llevar a casa a los rehenes que siguen en cautiverio, Hamas difundió una imagen estilo cómic de una figura arrodillada amenazada con una pistola, seguida de un video de Eden Yerushalmi, de 24 años, bartender en el festival de música Nova y una de seis rehenes que, según Israel, fueron disparados a quemarropa en cautiverio de Hamas la semana pasada antes de que las fuerzas israelíes pudieran llegar hasta ellos.

Hamas dijo que difundiría a cuentagotas imágenes de lo que describió como los "mensajes finales" de los otros cinco. El martes difundió un segundo video en el que aparecía Ori Danino, un joven de 25 años que fue secuestrado en el festival de música Nova el 7 de octubre. Danino había ayudado a otros asistentes al festival a escapar del horror. No estaba claro cuándo se grabaron las imágenes, ni si la intención era que los videos se utilizaran de la forma en que lo está haciendo ahora Hamas.

Las nuevas tácticas de Hamas, que según la familia de Yerushalmi equivalen a "terror psicológico", avivarán aún más la furia de la sociedad israelí. Durante los últimos tres días, las concentraciones se han multiplicado en numerosas ciudades israelíes, con manifestantes que culpan a Netanyahu de, en su opinión, sacrificar a los ciudadanos israelíes para mantenerse en el poder, ya que los miembros derechistas de su coalición han amenazado con derribar el gobierno si pone fin a la guerra.

Pero aún no está claro si obligarán a Netanyahu a cambiar el enfoque israelí de la guerra en Gaza.

Algunos analistas afirman que, a diferencia de lo que ocurría al principio de la guerra, es posible que Hamas ya no crea que mantener a los rehenes le proporciona influencia sobre Israel.

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"Hamas ha sacado la cuestión de los rehenes de la ecuación. Sabe que esta actual administración israelí no está interesada en ningún tipo de acuerdo de liberación de rehenes", dijo a CNN Tahani Mustafa, analista principal de asuntos palestinos en Crisis Group, un grupo de reflexión con sede en Bruselas. "No creo que los consideren ya como cartas de juego sustanciales".

En una declaración el lunes por la noche, el portavoz de Hamas Abu Obaida dijo que las nuevas instrucciones habían entrado en vigor después de un "incidente" en Nuseirat, que parecía referirse a una operación de las FDI en junio en la que se rescató a cuatro rehenes israelíes de un campo de refugiados en el centro de Gaza.

La redada, en la que murieron 274 palestinos, se produjo a media mañana, cuando las calles estaban repletas de gente comprando en un mercado cercano. Algunos de los captores murieron y las FDI lograron recuperar a los rehenes ilesos, debilitando aún más la influencia de Hamas en las negociaciones con Israel.

Desde entonces, las FDI han rescatado a un rehén más: Farhan Al-Qadi, de 52 años, un ciudadano beduino israelí que fue recuperado de un túnel en Gaza la semana pasada.

Cuando Hamas tomó como rehenes a unas 250 personas del sur de Israel el 7 de octubre, "pensaron que podrían intentar aprovecharlos para un acuerdo de intercambio de prisioneros", dijo Mustafa. Aunque ya en noviembre se llegó a un acuerdo de intercambio, diez meses después no se ha alcanzado ningún otro.

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Israelíes protestan contra el gobierno y en apoyo de los rehenes, en Tel Aviv, Israel, el domingo. Crédito: Florion Goga/Reuters

Un momento "decisivo"

El éxito de los rescates puede haber ayudado a Netanyahu a argumentar que el doble objetivo de guerra de Israel de destruir a Hamas y devolver a los rehenes puede perseguirse simultáneamente, haciendo menos urgentes los gritos a favor de un acuerdo de alto el fuego a cambio de rehenes.

Pero, tras el asesinato de los seis rehenes bajo la nueva directiva de Hamas, cientos de miles de israelíes salieron a la calle el lunes para exigir al gobierno de Netanyahu un acuerdo para liberar a los rehenes, en una de las mayores manifestaciones desde que comenzó la guerra. Muchos se preguntaron si la indignación nacional sería suficiente para forzar su mano.

En lugar de ello, un Netanyahu desafiante y beligerante utilizó sus primeros comentarios públicos desde el descubrimiento de los cadáveres para redoblar su estrategia en el enclave. Dijo que Israel tomará represalias enérgicas contra Hamas por el asesinato de los seis rehenes, insinuando que la respuesta sería similar al ataque contra Hezbollah en julio que mató al máximo comandante del grupo respaldado por Irán, Fu'ad Shukr.

Volvió a insistir en su compromiso de luchar hasta derrotar a Hamas y repitió su negativa a retirar a los soldados de la frontera entre Gaza y Egipto, un nuevo punto de fricción que amenaza una vez más con hacer descarrilar las conversaciones para alcanzar un acuerdo.

Aunque Netanyahu se ha negado a ceder terreno bajo una presión cada vez mayor, los analistas afirman que el asesinato de los seis rehenes por parte de Hamas ha supuesto un punto de inflexión, que ha llevado a muchos en el país a preguntarse si Israel está llegando a los límites de lo que su poder militar puede conseguir, y si su ofensiva puede estar poniendo en peligro a los más de 100 rehenes del país que siguen retenidos en Gaza.

"La gota que colmó el vaso para muchos israelíes es que perseguir a Hamas no está complementando la devolución de los rehenes. Está obstaculizando y entorpeciendo la devolución de los rehenes", declaró a CNN Ori Goldberg, analista político israelí y profesor de la Universidad Reichman de Tel Aviv.

"Quedó muy claro que la presencia de las FDI desempeñó un papel directo en la decisión de sus guardianes de Hamas de matarlos", afirmó. "La sensación de que el gobierno de Netanyahu es incompetente, de que Netanyahu está haciendo todo esto por razones personales, es ahora mucho más poderosa para mucha gente. Así que creo que es un momento decisivo".

Nimrod Novik, miembro del Foro de Política Israelí y antiguo asesor principal del difunto primer ministro Shimon Peres, dijo que muchos israelíes han sentido dos oleadas de dolor en los últimos tres días: primero, por la muerte de los seis rehenes, y después, tras el discurso de Netanyahu, "la constatación de que Netanyahu está decidido a proseguir una ocupación de Gaza sin fin".

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Manifestantes en Tel Aviv el 1 de septiembre bloquean una carretera, pidiendo un acuerdo para la liberación inmediata de los rehenes retenidos en Gaza por el grupo extremista Hamas. Crédito: Ariel Schalit/AP

Nueva línea roja

La muerte de los seis rehenes también provocó la última disputa entre Netanyahu y el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant. Según los informes de los medios de comunicación israelíes, los dos hombres discutieron furiosamente sobre si, como parte de cualquier acuerdo de alto el fuego, el ejército israelí debería abandonar el corredor Philadelphi, un tramo de 14 kilómetros de tierra que discurre a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.

Aunque Netanyahu ha empezado recientemente a insistir enérgicamente en que Israel mantenga una presencia militar en el corredor por motivos de seguridad, Hamas tiene claro desde hace tiempo que la propuesta no es viable. Al parecer, Gallant dijo a Netanyahu que insistir en esta condición significa que "no habrá acuerdo y no se liberará a ningún rehén".

A pesar de todo, el gabinete procedió a votar los planes presentados por Netanyahu, aprobándolos por ocho a uno, siendo Gallant el único disidente.

Novik, exasesor de Peres, dijo que la nueva atención prestada al corredor Philadelphi es meramente simbólica.

Su "descubrimiento" del corredor y la elevación efectiva de su estatus a lugar sagrado "no tiene ningún mérito desde el punto de vista de la seguridad", dijo Novik.

En todo caso, una ocupación del corredor, que discurre junto a pueblos y ciudades densamente poblados, corre el riesgo de poner en peligro a las fuerzas israelíes, como demostró la anterior ocupación israelí del territorio que finalizó en 2005, advirtió Novik.

"Son blancos fáciles", dijo. "Y si Hamas consiguió matar a nuestras fuerzas en 2004 antes de que dispusiera del tipo de municiones y equipos que tienen hoy, los resultados van a ser aún más devastadores".

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Netanyahu ante un mapa de Gaza durante una conferencia de prensa en Jerusalén el lunes. Crédito: Ohad Zwigenberg/AFP/Getty Images

Desde que se planteó la cuestión del corredor el mes pasado, Hamas ha dicho que no aceptará la línea roja de Netanyahu.

"Llegados a este punto, no pueden aceptar nada por debajo de las exigencias que piden ahora: un cese completo de las hostilidades y la retirada total de las tropas israelíes", dijo Mustafa. "Si aceptaran algo menos de lo que exigen, sería un suicidio político para el movimiento".

El desafiante discurso de Netanyahu del lunes puede haber extinguido las esperanzas de que el asesinato de los seis rehenes pudiera provocar un cambio de rumbo. El exportavoz de las FDI, el teniente coronel Peter Lerner, que se ha vuelto más crítico con el gobierno desde que dejó su puesto a principios de este año, dijo sobre los rehenes restantes tras el discurso de Netanyahu: "Ha sellado su destino".

La insistencia en mantener una presencia a lo largo del corredor también puede suponer una mayor tensión entre Israel y Estados Unidos, que a lo largo de las negociaciones, que han durado meses, ha insistido en que Israel debe retirarse totalmente de Gaza después de la guerra.

Cuando se le preguntó el lunes si Netanyahu estaba haciendo lo suficiente para llegar a un acuerdo, el presidente Joe Biden dijo simplemente: "No".

-- Mohammed Tawfeeq, Tamar Michaelis, Lauren Kent e Hira Humanyun de CNN contribuyeron con este reportaje.