El megáfono de desinformación de Elon Musk creó un “gran problema” para los funcionarios electorales en estados clave. Estos funcionarios dijeron a CNN que están luchando por combatir la oleada de falsedades que proviene del multimillonario tecnológico y se difunde rápidamente en su plataforma X.
Los funcionarios electorales en Estados decisivos como Pennsylvania, Michigan y Arizona intentaron, y en gran medida fracasaron, verificar los hechos de Musk en tiempo real. Al menos uno intentó enviar notas personales pidiendo que deje de difundir afirmaciones infundadas que probablemente confundirán a los votantes.
“He hecho que mis amigos le entreguen cosas en persona”, dijo Stephen Richer, un alto funcionario electoral en el condado de Maricopa, Arizona, un republicano que enfrentó amenazas violentas por decir que las elecciones de 2020 fueron seguras.
“Hemos hecho más esfuerzos de lo que la mayoría de la gente tiene disponibles para tratar de poner información precisa frente a (Musk)”, dijo Richer. “Ha sido un fracaso”.
Desde que el expresidente Donald Trump y sus aliados hicieron eco de afirmaciones falsas de fraude electoral para tratar de anular su derrota ante Joe Biden en 2020, desmentir la desinformación electoral se convirtió en un segundo trabajo a tiempo completo para los funcionarios electorales. Pero Musk —con su propiedad de la plataforma X, su respaldo prominente a Trump y su tendencia a difundir afirmaciones falsas— presentó un desafío único.
La audiencia de Musk: un tribunal de Filadelfia llevará a cabo una audiencia de emergencia este jueves por la mañana, después de que el fiscal de distrito de la ciudad pidiera a un juez estatal que cerrara el controvertido sorteo de US$1 millón de Musk para votantes registrados, llamándolo un “esquema de lotería ilegal”.
El Departamento de Justicia de EE. UU. también advirtió al comité independiente de campaña de Musk que su sorteo podría violar las leyes federales que criminalizan ofrecer dinero por el registro de votantes.