Los habitantes de Gaza desplazados por la guerra entre Israel y Hamas dicen que esperan un regreso a casa “agridulce” este domingo con la entrada en vigor de un acuerdo de alto el fuego que pone pausa a más de un año de bombardeos israelíes.
Para Ahmad Al-Hamadiyat, un comerciante de Sheikh Radwan, un barrio de la ciudad de Gaza, que ha sido desplazado en Al-Zawaida, en el centro de Gaza, la idea de regresar a una casa en ruinas evoca emociones encontradas.
“Durante toda la guerra, le pedí a Dios que nos librara a mí y a mis hijos de los incesantes ataques, los bombardeos aleatorios y las invasiones terrestres”, dijo a CNN. “Pero ahora, después del acuerdo de alto el fuego en Gaza, tras 470 días de guerra –marcados por el genocidio, la privación, el hambre, la injusticia, la pérdida, la explotación y la angustia de vivir en tiendas de campaña–, estamos esperando un regreso agridulce”.
Al-Hamadiyat dijo que se sentía “feliz pero incompleto” por la pérdida de seres queridos, hogares, recuerdos y sueños. “Todo se ha convertido en cenizas”, dijo.
Raed Ridwan, del campo de refugiados de Jabalua, en el norte de Gaza, pero desplazado en el centro de Deir al-Balah, describió su “inmenso alivio” al enterarse del acuerdo de alto el fuego.
“Podré caminar por las calles sin miedo, sin cargar con la preocupación constante de mi esposa y mi madre o temer por su seguridad”, dijo a CNN.
“Ya no tengo que preguntarme si me voy y no vuelvo o si vuelvo y los encuentro desaparecidos a causa de un ataque aéreo repentino y traicionero”.
Continuó diciendo que tiene la intención de regresar a casa a pesar de que está reducida a escombros. “No quiero otra guerra. Todo lo que quiero es un muro donde apoyarme después del cansancio de estos días y un vaso de agua para acabar con la sed de estos meses”.