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El más alto tribunal de China ordenó a los jueces de todo el país que impongan sentencias más duras, incluida la pena de muerte, a las personas que sean condenadas por infringir las normas de seguridad alimentaria.

El anuncio se conoce en medio de una serie de escándalos que han provocado la ira de los consumidores, entre ellos el uso de hormonas de crecimiento en el cultivo de sandías, la producción de leche adulterada con melamina y la alimentación de cerdos con drogas para aumentar el rendimiento.

En una directiva publicada por la agencia de noticias estatal Xinhua durante el fin de semana, la Corte Suprema Popular dijo que en los casos de infracciones alimentarias en los que haya muertos, los sospechosos condenados recibirán la pena de muerte, mientras que los involucrados en casos no letales pasarán más tiempo en la cárcel y pagarán multas más elevadas.

La directiva también exige castigos más duros para los funcionarios del gobierno que protejan a los infractores o acepten sobornos de su parte.