BEIJING, China (CNN) — El matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal en China, pero eso no detuvo a Li Tingting y a su pareja, Teresa Xu, de casarse.
Con vestidos de novia, la pareja tuvo una boda informal frente a dos docenas de amigos en un restaurante de Beijing el jueves.
Habían planeado hacerlo oficial en el registro civil local, pero la policía les advirtió que no “hicieran una escena”.
“Siento que es el momento correcto”, dijo Li a CNN antes del banquete nupcial. “Hemos estado juntas por mucho tiempo”.
Li y su pareja se inspiraron a pelear por el reconocimiento de los matrimonios gay en China luego de que la Suprema Corte de Estados Unidos determinara que las 50 entidades del país debían permitirlo.
¿Qué diría Confucio?
La decisión tomada por Estados Unidos provocó un debate nacional sobre los derechos de los homosexuales en China, en parte debido a que en la resolución se citó una frase del pensador Confucio: “El matrimonio yace en el fundamento del gobierno”.
El pasaje se ha compartido en las redes sociales chinas y principalmente ha obtenido comentarios de apoyo.
Li, una reconocida defensora de los derechos de las mujeres, estaba entre las cinco feministas detenidas durante 37 días en China a principios de marzo, en un golpe al activismo social.
Durante ese tiempo, no se le permitió ver a su pareja porque las uniones entre personas del mismo sexo no están reconocidas, dijo.
“Espero que al hacer esto, nos casemos sin importar que sea legal o no”, dijo Li. “¡Somos mujeres casadas ahora!”.
Li dijo que sus padres no fueron a la boda porque se sienten avergonzados de ella, pero acudieron dos docenas de sus amigos.
La pareja informó que pasará su luna de miel en el pueblo natal de Xu, Harbin, al norte de China, ya que sus padres son más comprensivos.
En las últimas dos décadas, la comunidad LGBT de China ha tenido avances en la aceptación social. La homosexualidad fue despenalizada en 1997 y pocos años después salió de la lista oficial de enfermedades mentales.
Contrario a sus contrapartes en Estados Unidos, la comunidad LGBT china no enfrenta una gran oposición religiosa. Para ellos, la mayor fuente de presión viene de la familia y de la política de tener un solo hijo.
“Tienes solo un hijo, así que quieres que sea tan ‘normal’ como cualquiera”, dijo Xiaogang Wei, director ejecutivo del Instituto de Educación de Salud de Género en Beijing, a CNN el año pasado.
Muchos jóvenes homosexuales responden a la presión familiar con matrimonios falsos, donde un gay y una lesbiana se casan por cuestiones sociales y económicas, a menudo tras conocerse en internet.
El estigma social sigue…
A pesar de los avances, el estigma social permanece.
De acuerdo con una encuesta realizada en 2013 por el grupo Pew en Estados Unidos, solo 21% de la población en China acepta la homosexualidad.
Ningún país asiático se encuentra en la lista de las 21 naciones que han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo y la decisión de Estados Unidos ha generado murmullos en la región.
Luego de que la resolución de la Suprema Corte, el periódico chino Global Times escribió en una editorial que: “La sociedad necesita una mayor tolerancia al matrimonio gay, pero es innecesario elevarlo para inducir a potenciales homosexuales”.
En Pakistán, los usuarios de Facebook que colocaron una bandera de arcoiris en sus perfiles fueron criticados, de acuerdo con el diario británico The Guardian.