(CNN) – En la industria automotriz, los vehículos se comparan a menudo con los animales: Mustangs, Jaguares, Cobras, Rams. Es menos frecuente que se comparen con flores.
Pero en Renault, una margarita ha inspirado toda la filosofía de diseño del fabricante de automóviles francés.
No cualquier margarita, sino más bien, la “flor de la vida”.
Cada uno de sus seis pétalos simboliza una etapa de la existencia humana. A la cabeza, está el “Amor” (un pétalo rojo), luego “Explora” (naranja), “Familia” (amarillo), “Trabajo” (verde), “Juego” (azul), y “Sabiduría” (púrpura).
Este es un montón de lenguaje florido para el folleto de planificación de productos de un fabricante de automóviles.
Un paseo de poesía
Para Renault, todo comienza con “l’amour”.
O, para decirlo de otra manera, ‘DeZir’. Ese era el nombre de un concepto de auto biplaza rojo que Renault dio a conocer en 2010. Se pronunciaba “désir”, la palabra francesa para el deseo, y el trabajo de este prototipo era entusiasmar nuevamente a la gente con Renault.
Los ejecutivos temían que la imagen de la marca se hubiera vuelto rancia. Renault necesitaba un poco de pasión.
“Tiene que empezar así, porque, a ver, si no hay deseo alguno entonces ni siquiera se puede pensar en otro tipo de vehículo”, dice Stéphane Janin, jefe de diseño de prototipo de autos para Renault.
Del concepto a la realidad
Desde ‘DeZir’, una serie de prototipos de coches han representado cada uno de los otros pétalos. Varios de ellos pasaron a convertirse en vehículos de producción.
En 2011, un concepto de SUV crossover biplaza de color calabaza-naranja llamado ‘Captur’ encarnó “Explora” - Renault lo vio como el tipo de vehículo en el que una pareja joven puede descubrir el mundo.
El vehículo de producción real de ‘Captur’ tiene asientos traseros y carece de algunas de las características más extravagantes del concepto, hizo su debut dos años más tarde.
“Familia”, el siguiente pétalo de la flor, se dio a conocer con el prototipo ‘R-Space’ de color dorado, también develado en el Salón del Automóvil de Ginebra 2011.
El vehículo ideal para familias tenía una zona en el asiento trasero hecha de columnas cuadradas suaves que se podían volver a configurar en una variedad de formas. Sus columnas altas y apretadas, por ejemplo, podrían convertirse en asientos o un espacio de juego plano.
El siguiente fue el concepto ‘Frendzy’ de Renault, revelado el mismo año en el Salón del Automóvil de Frankfurt, que de una manera divertida simboliza “Trabajo”.
El ‘Frendzy’ era una van futurística propulsada por una motorización eléctrica. Tenía asientos de pasajeros, al frente y atrás, que se plegaban para crear más espacio de almacenamiento.
Tanto las puertas laterales y el portón trasero se abrían como conchas de almejas para un fácil acceso.
Dos años más tarde, en Mónaco, nos encontramos con el ‘Twin’Run’ de Renault. El tema, por supuesto, era “Juego”, un pétalo reservado para los productos deportivos de Renault.
El ‘Twin’Run’ era un pequeño coche de ciudad que floreció en un coche hiper-agresivo de rally. Creado en homenaje a los autos de rally famosos de Renault, como el ‘Turbo 5’, el ‘Twin’Run’ lucía un alerón trasero grande, un montón de luces y pintura azul brillante con rayas de color naranja.
Más tarde, su forma redondeada aparecería en las carreteras como el nuevo Renault ‘Twingo’.
El último pétalo
A medida que la flor de la vida floreció plenamente, el último pétalo desplegó en el Salón del Automóvil de Frankfurt 2013: el prototipo largo y lujoso del ‘Initiale Paris’. En un color morado oscuro tipo berenjena, el ‘Initiale’ encarna la “Sabiduría”.
Algo así como una SUV crossover, pero sin la altura adicional, el ‘Initiale’ parecía adecuado para alguien con dinero y una gran familia.
El prototipo del vehículo pasaría a ser la nueva generación de la espaciosa ‘Espace’ de Renault que debutó el año siguiente.
Trezor de Renault
Con un ciclo de vida completo, la margarita de Renault estuvo por un tiempo en estado latente. Pero fiel al ciclo natural de la vida, resurgió de nuevo. Esta vez, en el Salón del Automóvil de París.
Y ¿qué mejor lugar para empezar de nuevo que el “Amor”?
El ‘Trezor’, es un prototipo de auto deportivo biplaza plateado, que ocupa claramente un reino de fantasía sin el estorbo de la practicidad.
Toda la parte superior, incluyendo el parabrisas rojo, se levanta “como la tapa de una caja de joyas”, según la descripción de Renault. El interior era, por supuesto, de color rojo brillante.
Ahora que ha comenzado el próximo viaje alrededor de la flor, no habrá salida del camino actual de diseño de Renault, dice Janin, jefe de diseño de prototipo de autos para Renault.
En su lugar, va a evolucionar.
“Estamos muy contentos de haber encontrado nuestra identidad de marca, nuestro lenguaje de diseño”, indica. “Está funcionando muy bien en este momento”.