Funcionarios de salud en Canadá urgieron al público a que se quede en casa, se ciña a su burbuja y use mascarillas, ya que los casos positivos diarios continúan aumentando a niveles no vistos desde mayo.
Funcionarios de la provincia de Quebec y de la capital del país, Ottawa, han declarado que ya se ha producido una segunda ola en sus ciudades y comunidades.
El promedio de siete días de Canadá está ahora un poco menos de 1.000 casos por día, según la Universidad Johns Hopkins y la Agencia de Salud Pública de Canadá.
“Les digo que en este momento la curva no es como era en la primavera, pero sigue siendo bastante mala y creo que este es el comienzo de una segunda ola. Si no hacemos algo, va a subir aún más y les digo que no será divertido”, dijo el Dr. Horacio Arruda, director de salud pública de Quebec, durante una conferencia de prensa en la ciudad de Quebec el lunes.
¿Qué hay detrás del pico? Los expertos en salud pública dicen que los canadienses están teniendo demasiados contactos sociales cercanos entre familiares y amigos y que los jóvenes se están reuniendo en grupos que son demasiado grandes para contener la propagación. El aumento de casos se produce dos semanas después del feriado del Día del Trabajo y cuando la mayoría de los niños canadienses regresan a las escuelas.
Los jóvenes se enferman: las estadísticas del gobierno canadiense muestran que aproximadamente dos tercios de los casos nuevos y positivos de covid-19 se detectan en personas menores de 40 años.
Restricciones que deben aplicarse: en ciudades como Toronto, Montreal y Ottawa, funcionarios de la ciudad y la policía dicen que están intensificando la aplicación de protocolos estrictos que limitan las reuniones privadas en interiores a seis o 10 personas. En Ontario, la multa mínima por infringir las reglas es de US$ 7.500.
En Columbia Británica, el aumento en los casos se describe como un resurgimiento y los funcionarios de salud pública dicen que aún no describirían el aumento en los casos como una segunda ola.
Los funcionarios dicen que las hospitalizaciones han aumentado, pero son estables y agregan que esperarán más datos antes de decidir si aplicar más cierres o restricciones.