(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes que se proyecta que Estados Unidos alcanzará la marca de 160 millones de estadounidenses completamente vacunados para fines de esta semana y que su administración participará en actividades de divulgación específicas para vacunar a más personas, después de que la nación no cumplió con su objetivo de vacunación del 4 de julio.
Poco más del 67% de los adultos estadounidenses han recibido al menos una vacuna contra el covid-19 y más de 157 millones de estadounidenses están completamente vacunados hasta el martes por la mañana, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés). El objetivo de Biden era que el 70% de los estadounidenses con al menos una vacuna y 160 millones de estadounidenses estuvieran completamente vacunados para el 4 de julio.
Durante las declaraciones en la Casa Blanca el martes por la tarde, el presidente reiteró su pedido de que los estadounidenses se vacunen.
Biden recibió un informe de su equipo de respuesta al covid-19 y, posteriormente, expuso las cinco áreas clave en las que se centra su administración para conseguir que más estadounidenses se vacunen y protejan a la población contra la variante delta del coronavirus, altamente transmisible.
“Lo mejor que puedes hacer para protegerte a ti mismo, a tu familia y a las personas que más te importan es vacunarse”, dijo Biden. “Lo mejor que puede hacer una comunidad para protegerse es aumentar las tasas de vacunación. Pueden hacerlo”.
El presidente se refirió este martes de las actividades de divulgación de su administración para proporcionar a los estadounidenses información sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas, hacer llegar las vacunas a más médicos de atención primaria y otros proveedores de atención sanitaria e intensificar los esfuerzos para hacer llegar las vacunas a los pediatras y otros proveedores que atienden a los más jóvenes, de modo que los adolescentes de 12 a 18 años puedan vacunarse cuando acudan a sus revisiones antes de volver a la escuela.
Biden también habló de ampliar los esfuerzos de las clínicas móviles y de hacer que las vacunas contra el covid-19 sean más accesibles para los trabajadores mediante la creación de clínicas de vacunación en el trabajo y la ayuda para conseguir tiempo libre pagado para los empleados, según el funcionario.
Biden hizo hincapié en cómo la administración continuará trabajando con los gobernadores, los líderes locales y en todo el sector público y privado para conseguir que más estadounidenses se vacunen.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la administración continuará desarrollando los esfuerzos en los que ha visto el mayor éxito.
“No hay que rendirse porque no se haya llegado a todas las personas”, dijo Psaki a los periodistas en una rueda de prensa en la Casa Blanca. “Vamos a seguir aplicando donde, lo que hemos visto han sido las mejores prácticas en los últimos meses”.
El coordinador de la respuesta al covid-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, dijo a los periodistas la semana pasada que espera que EE.UU. alcance sus objetivos del 4 de julio en semanas y dijo que EE.UU. tiene más trabajo que hacer para vacunar a los estadounidenses más jóvenes, en particular a los de 18 a 26 años. Zients declaró el domingo a CNN que el gobierno federal seguirá facilitando la vacunación del público y que el país aumentará la tasa de vacunación.
A pesar de no haber alcanzado sus objetivos, el presidente pasó el fin de semana alabando el progreso de la nación en su lucha contra la pandemia. El presidente y la primera dama organizaron su mayor fiesta hasta la fecha en la Casa Blanca y dieron la bienvenida a 1.000 trabajadores esenciales y personal militar en el Jardín Sur para celebrar el Día de la Independencia.
Pero la celebración se produjo en un momento en el que las autoridades federales están advirtiendo sobre la variante delta del coronavirus y redoblando los esfuerzos para vacunar y proteger al resto de la población estadounidense.
En una señal de la mayor preocupación por la variante delta, la Casa Blanca anunció recientemente que desplegaría equipos de respuesta formados por funcionarios de los CDC, el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias en todo Estados Unidos a zonas con una alta propagación del virus debido a la variante Delta y a las bajas tasas de vacunación. Los equipos realizarán pruebas de urgencia, proporcionarán terapias como anticuerpos monoclonales y desplegarán personal federal en las zonas que necesiten personal de apoyo para la vacunación.
En otra señal de que la pandemia está lejos de terminar, los funcionarios también dijeron que la administración planea extender la declaración de emergencia de salud pública para la pandemia que el ex presidente Donald Trump anunció en 2020, siendo que expira este mes.
A principios de este año, la administración dijo que el 90% de los estadounidenses viven a menos de ocho kilómetros de un sitio de vacunación.