Irlanda introdujo una serie de nuevas restricciones de covid-19, cerrando los clubes nocturnos por completo e imponiendo un límite del 50% a los eventos en interiores en medio de los temores de la variante ómicron.
Irlanda identificó hasta ahora un caso de la variante ómicron.
Las medidas, basadas en el consejo del Equipo Nacional de Emergencias de Salud Pública (NPHET) del país, fueron anunciadas por el primer ministro de Irlanda (Taoiseach) Micheál Martin durante un discurso televisado este viernes.
Martin dijo que aunque es un momento "difícil" para el país, el gobierno irlandés no podía ignorar el "consejo muy duro de nuestro director médico y nuestros expertos en salud pública".
"Si ómicron se afianza, y si es más transmisible, el potencial de una crisis muy seria es obvio... Los riesgos asociados con avanzar en el período navideño sin algunas restricciones para reducir el volumen de contactos personales es simplemente demasiado alto".
Bajo las nuevas medidas, todas las discotecas cerrarán desde el 7 de diciembre hasta el 9 de enero. El "distanciamiento social estricto" estará presente en todos los bares, relegándolos al servicio de mesa únicamente.
Los restaurantes volverán a imponer las medidas de distanciamiento social vigentes antes del 22 de octubre, lo que significa que las mesas no pueden exceder las 6 personas, se debe mantener una distancia de 1 metro entre las mesas y se debe usar mascarillas cuando no estén en la mesa.
Todos los establecimientos de hospitalidad permanecerán cerrados hasta la medianoche.
El gobierno también impuso un límite de capacidad del 50% en eventos de entretenimiento, culturales, comunitarios y deportivos en interiores que deben estar sentados. Las personas que deseen acceder a bares y restaurantes de hoteles, gimnasios y centros de ocio deberán presentar su pase covid-19.