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Advierten al público sobre pruebas caseras de covid-19 falsas. Te mostramos cómo detectarlas
(CNN) -- Los casos de covid-19 continúan aumentando dramáticamente, lo que lleva a filas brutalmente largas en los sitios de prueba y estantes vacíos en las tiendas donde alguna vez hubo existencias kits de pruebas rápidas para el hogar.
Ahora ha surgido un problema adicional: la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) advierte sobre la venta en línea de pruebas caseras fraudulentas a clientes desesperados.
"No es una sorpresa que, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), estén apareciendo en línea pruebas caseras falsas y no autorizados a medida que los estafadores oportunistas se aprovechan del aumento en la demanda", dijo la FTC en un comunicado de prensa esta semana.
Las autopruebas de coronavirus —también conocidas como pruebas caseras o pruebas de venta libre— son una de varias medidas de reducción de riesgos que pueden proteger a las personas al reducir las posibilidades de propagar el coronavirus, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés). Estas pruebas se pueden realizar en casa o en cualquier lugar, independientemente del estado de vacunación o los síntomas, dice el CDC, y son fáciles de usar para obtener resultados rápidos.
Sin embargo, los kits de prueba son escasos y cada vez más caros, lo que obliga a algunas personas a buscar en línea o en cualquier lugar para encontrarlos.
No obstante, los compradores deben tener cuidado con los estafadores que venden pruebas caseras falsas.
Cómo detectar un kit de prueba falso
La FTC sugiere seguir estos cuatro pasos antes de comprar y usar un kit de prueba:
1. Solo compra pruebas autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. El sitio web de la FDA tiene una lista de más de 40 pruebas caseras autorizadas, algunas de las cuales tienen restricciones de edad. Puedes comprar estas pruebas en línea, en farmacias y en algunas tiendas minoristas.
2. Verifica la lista de la FDA de productos fraudulentos de covid-19 para asegurarte de que el kit de prueba que estás a punto de comprar, o la compañía a la que se lo vas a comprar, no esté allí.
3. Mira una variedad de vendedores y compara reseñas creíbles de fuentes expertas como profesionales médicos u organizaciones de salud antes de tomar una decisión de compra.
La FTC también aconsejó buscar en Internet al vendedor de los kits de prueba caseros junto con palabras como "estafa", "queja" o "revisión" para atrapar a los estafadores.
"Usar estos productos falsos no es solo una pérdida de dinero, sino que aumenta el riesgo de propagar el covid-19 sin saberlo o de no recibir el tratamiento adecuado", dijo la FTC.
4. Si eliges comprar un kit de prueba en línea, usa tu tarjeta de crédito para poder disputar el cargo si descubres que es una estafa.
"Usar estos productos falsos no es solo una pérdida de dinero, sino que aumenta el riesgo de propagar el covid-19 sin saberlo o de no recibir el tratamiento adecuado", señaló la FTC.
Además, debes comprobar si el kit que estás a punto de comprar no ha caducado.
La importancia de hacerse la prueba
Si bien la variante ómicron altamente transmisible continúa aumentando los casos de covid-19 y las hospitalizaciones en EE.UU., los expertos en salud dicen que es fundamental que los estadounidenses continúen con las prácticas seguras para prevenir infecciones.
Una de estas prácticas es hacerse pruebas con regularidad, incluso cuando no se sienta enfermo o muestre síntomas.
Infortunadamente, la oferta no puede satisfacer la demanda, pero dado que ómicron es mucho más infecciosa, las pruebas serán más importantes que nunca, según Mara Aspinall, profesora de práctica en la Facultad de Soluciones de Salud de la Universidad Estatal de Arizona.
“Estamos en un momento muy, muy precario”, afirmó Aspinall a CNN el mes pasado. "Las pruebas son nuestra única estrategia de salida de todo esto".
Hasta la fecha, el covid-19 ha matado al menos a 833.987 personas e infectado a unos 58,5 millones en Estados Unidos, según la Universidad Johns Hopkins.
Travis Caldwell, Jen Christensen y Tara Subramaniam de CNN contribuyeron a este reporte.
