CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Análisis

ANÁLISIS | Putin y Xi se vuelven más cercanos a medida que se deterioran sus relaciones con Occidente

Por Simone McCarthy

Hong Kong (CNN) --  Cuando el presidente de China Xi Jinping reciba a los líderes de todo el mundo para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing este viernes, será la primera vez que se reúne cara a cara con sus homólogos extranjeros en más de 400 días. Y encabezando la lista de invitados estará el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

La cumbre entre los dos líderes, que se espera ocurra el día de la ceremonia de inauguración, llega en un momento crucial para ambas partes. Justamente, mientras la concentración de tropas de Rusia en la frontera con Ucrania alimenta los temores de una inminente invasión: un acontecimiento que seguramente ensombrecería el momento olímpico de China.

La reunión cara a cara también supondrá un nuevo hito en lo que se ha convertido en una asociación cada vez más estrecha entre Beijing y Moscú, a medida que las relaciones de ambas naciones con Occidente se deterioran.

Putin forma parte de un reducido grupo de líderes mundiales que asistirán a los Juegos Olímpicos, pues algunos gobiernos occidentales ––incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Australia–– declararon un boicot diplomático por los antecedentes de China en términos de derechos humanos. Otros líderes rechazaron las invitaciones, citando los estrictos controles de Beijing con respecto al covid-19.

Esto significa que los Juegos Olímpicos de Beijing 2022 supondrán un fuerte contraste con los Juegos de Verano de 2008, en los que el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, y otros líderes occidentales fueron fotografiados saludando a funcionarios de China mientras animaban a sus equipos nacionales.

En lugar de eso, estos Olímpicos están destinados a poner de relieve la brecha que ha surgido entre China y Occidente durante estos años. Mientras que la cumbre ––y el hecho de que Putin ocupe el primer lugar en una lista de dignatarios visitantes que publicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de China–– apunta a la cercanía entre las dos potencias vecinas.

publicidad

La pregunta que se hacen ahora muchos en Occidente es si en estos Juegos Olímpicos se repetirá lo que ocurrió la última vez que Beijing fue la sede del evento. Precisamente, cuando Rusia invadió otro estado exsoviético: Georgia. Y mientras las tensiones siguen aumentando en la frontera con Ucrania, todos los ojos estarán puestos en Putin.

"Es un momento vertiginoso en la confrontación de Rusia con Occidente y, en cierto modo, en la confrontación de China con Occidente", dijo Alexander Gabuev, investigador principal y presidente del Programa de Rusia en Asia-Pacífico del Centro Carnegie de Moscú.

El hecho de que represente la primera reunión en persona de ambos los líderes en más de dos años solo sirve para subrayar su importancia. Xi no ha salido de China desde enero de 2020 y ha recurrido a la "diplomacia en la nube", pronunciando discursos en los principales eventos internacionales y reuniéndose con líderes extranjeros por videoconferencia. No recibió a ningún dignatario extranjero en todo 2021, pues China mantuvo las fronteras cerradas debido a su política de "cero covid-19".

En sus últimos encuentros presenciales, de los que se tiene noticia, Xi recibió al rey de Camboya Norodom Sihamoni en Beijing en noviembre de 2020, y antes mantuvo conversaciones con el presidente de Pakistán Arif Alvi en marzo de ese año.

Xi Putin

El presidente de Rusia Vladimir Putin (izq.) saluda al presidente de China Xi Jinping (der.) durante una reunión bilateral el 13 de noviembre de 2019 en Brasilia, Brasil.

¿Nueva alianza?

Todo esto ocurre cuando Beijing y Moscú han estado puliendo su asociación en comercio, tecnología y coordinación de los ejercicios militares. Mientras se hace cada vez más evidente cómo su cooperación puede hacer retroceder a un orden mundial occidental dominado por lo que China ha catalogado de "las llamadas alianzas y pequeñas camarillas".

En una videollamada con Putin en diciembre, Xi pidió que China y Rusia "intensificaran la coordinación y la colaboración en los asuntos internacionales" y rechazaran "los actos hegemónicos y la mentalidad de la Guerra Fría".

Aunque los analistas dicen que es probable que Beijing mantenga un tono ampliamente ambivalente y llame a la paz cuando se trate de cualquier acción futura de Rusia sobre Ucrania, China ya ha mostrado su simpatía con el mensaje de Moscú a la OTAN, que pide garantías de seguridad para limitar la huella de la organización a lo largo de la frontera rusa.

En una llamada telefónica entre el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, la semana pasada, Wang pidió que se tomaran en serio "las legítimas preocupaciones de seguridad de Rusia".

Rusia y China tienen un largo historial de apoyo mutuo contra lo que consideran una injerencia occidental en sus asuntos internos, oponiéndose a las sanciones impuestas por Estados Unidos y votando a menudo en bloque en la ONU.

Este lunes, China fue el único miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que votó junto a Rusia para desestimar una reunión del Consejo que convocó Estados Unidos para debatir la concentración militar de Moscú en la frontera ucraniana. Una medida que, según Rusia, equivalía a que Estados Unidos "suscitara la histeria".

Según Gabuev, las potencias vecinas se han ido acercando a lo largo del tiempo por sus vínculos económicos, la necesidad de seguridad a lo largo de sus más de 4.000 kilómetros de frontera y las similitudes en la naturaleza de sus regímenes.

Pero el "ingrediente secreto" del fortalecimiento de sus lazos en los últimos años han sido sus enfrentamientos simultáneos con Washington, indicó.

"Para Rusia (las relaciones con EE.UU.) han ido de mal en peor... Y con China hemos visto una política estadounidense congruente de competencia con los chinos", destacó Gabuev.

El 2021 fue un año excepcional para las relaciones entre China y Rusia, pues ambas partes renovaron un tratado de cooperación amistosa de 20 años de duración. También alcanzaron un récord de US$ 146.000 millones en comercio bilateral y declararon que sus relaciones habían alcanzado "el nivel más alto" de la historia.

También han procurado reforzar la coordinación de las maniobras militares, ejecutando un ejercicio militar conjunto a gran escala en el norte de China y la primera patrulla naval conjunta China-Rusia en el Pacífico occidental.

Sin embargo, estos lazos están muy lejos de ser una alianza militar formal. Y ambos han evitado implicarse directamente en los posibles conflictos del otro, según los expertos, algo que probablemente ocurra en las tensiones más recientes.

"Aunque es probable que Beijing se muestre comprensivo con las peticiones de seguridad de Rusia a la OTAN y a Estados Unidos, y se oponga a las provocaciones y sanciones de Occidente, no tiene ningún interés real en enredarse en los conflictos de Rusia con la OTAN", apuntó Anna Kireeva, profesora asociada del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú. "Los legisladores de Moscú son muy conscientes de esta posición".

¿Cuáles sanciones podría imponer EE.UU. a Rusia? 2:32

Pero, el conflicto en Europa serviría sin duda para reforzar los lazos. Especialmente si Rusia enfrentara profundas sanciones, aumentando la dependencia económica de Moscú respecto a China. Beijing también podría beneficiarse de un desvío de la atención de Estados Unidos de la competencia con China, según los analistas.

La amistad entre Putin y Xi

La reunión del viernes, previa a los Juegos Olímpicos, puede mostrar también otra faceta de la dinámica entre China y Rusia: la estrecha relación personal entre ambos líderes.

En diciembre, Xi calificó a Putin de "viejo amigo" y dijo que estaba "muy ilusionado" con su encuentro olímpico.

"A pesar de todas los asuntos estructurales que hacen de la relación entre China y Rusia una asociación estratégica compleja y difícil, Xi Jinping y Vladimir Putin son mucho más cooperativos entre sí" en comparación a las relaciones con otros líderes de ambas naciones en el pasado reciente, dijo Steve Tsang, director del Instituto SOAS de China en la Universidad de Londres.

"Hay un elemento de química personal en el sentido de que ambos son líderes fuertes, y cada uno aprecia al otro por lo que ha logrado hacer", dijo Tsang.

Putin Xi

El presidente de China Xi Jinping (R) estrecha la mano del presidente de Rusia Vladimir Putin antes de una reunión el 4 de julio de 2017, en el Kremlin en Moscú.

Putin informará a su homólogo chino sobre las conversaciones de Rusia con Estados Unidos y la OTAN, dijeron los medios estatales rusos el mes pasado, mientras se espera que ambos se centren en el fortalecimiento de la cooperación en ciertas áreas.

Según Yu Bin, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Wittenberg, en Ohio, y miembro del Centro de Estudios Rusos de la Universidad Normal de China Oriental, en Shanghái, esta reunión presencial brindará la oportunidad de "dinamizar" sus vínculos bilaterales.

"En el plano personal, no hay que olvidar que tanto Putin como Xi son aficionados a varios deportes. Disfrutarán de los Juegos Olímpicos mientras hablan de cuestiones mundiales", dijo. Y añadió que es posible que China no crea que una posible invasión, como la describen los gobiernos occidentales, sea inminente.

Sin embargo, las profundas preguntas sobre lo que puede ocurrir en el conflicto de Rusia con Occidente y en Ucrania seguro que se ciernen sobre la reunión.

La ONU aprobó el mes pasado la habitual "tregua olímpica", un alto el fuego durante los Juegos, aunque en la memoria reciente destaca la pasada invasión rusa de Georgia, así como la toma de la región ucraniana de Crimea por parte de las tropas rusas justo después de los propios Juegos Olímpicos de invierno de Rusia en Sochi.

Pero actualmente, dada la relación entre los países, Putin podría actuar con más precaución, según Gabuev, del Centro Carnegie de Moscú.

"Mi opinión es que Rusia teme herir las sensibilidades de China en lo que se refiere a la ceremonia de apertura y tal vez a alguna parte de los Juegos Olímpicos", dijo.

"Rusia quiere darle suficiente protagonismo en los medios de comunicación, y tampoco quiere robar la atención a la reunión de Putin con Xi... (lo que refuerza el mensaje de que) aunque las sanciones (se produzcan), Rusia no está sola, sino que tiene una asociación con otra superpotencia mundial".