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Petróleo

El precio de la gasolina en EE.UU. podría alcanzar US$ 5 por galón: estos son los factores

Por Matt Egan

Nueva York (CNN Business) -- Los precios en las gasolineras siguen batiendo récords antes del fin de semana del Memorial Day o Día de los Caídos en Estados Unidos.

El promedio nacional de la gasolina regular alcanzó un nuevo récord de US$ 4,48 el galón este lunes, según la AAA (sigla en inglés de federación estadounidense de asociaciones automotrices). Esto supone un aumento de US $0,15 en la última semana y de US$ 0,40 en un mes.

Los precios de la gasolina han aumentado un 27% desde el día antes de que Rusia comenzara la invasión de Ucrania.

"Todo apunta a que los precios serán aún más altos. Vamos hacia los US$ 5", dijo este lunes a CNN Andy Lipow, presidente de Lipow Oil Associates.

Lipow elevó su previsión del precio de la gasolina de US$ 4,50 a US$ 4,75 el galón, citando un aumento en los futuros de la gasolina. Esto sugiere que los conductores que salgan en el fin de semana del Día de los Caídos pueden encontrarse con precios récord.

Lipow dijo que es “posible” alcanzar los US$ 5, si bien admitió que el panorama podría cambiar considerablemente si hay un desarrollo sorpresivo en la guerra de Ucrania o con el covid-19.

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Según la AAA, el promedio ya supera los US$ 5 por galón en cuatro estados: California, Washington, Nevada y Hawái. Oregon está a solo un céntimo de los US$ 5.

El aumento de la gasolina agrava la inflación

Es importante precisar que los precios de la gasolina no están en sus máximos históricos tras ajustarlos a la inflación. El récord ajustado a la inflación se estableció en junio de 2008, cuando el galón costaba un promedio de US$ 5,38, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).

Aun así, el más reciente incremento en el precio de la gasolina amenaza con agravar los problemas de inflación que enfrentan las familias y la economía estadounidense en general.

El problema es que la oferta sigue sin poder satisfacer la demanda, especialmente de gasolina, diésel y otros derivados del petróleo. Los futuros de la gasolina alcanzaron el lunes nuevos máximos históricos.

La buena noticia, según Lipow, es que la producción de gasolina debería aumentar en las próximas semanas a medida que las refinerías estadounidenses terminen su temporada de mantenimiento.

La mala noticia es que los precios del petróleo siguen altos.

Este lunes, los precios del petróleo continuaron en alza hasta alcanzar los tres dígitos, lo que hace temer que los precios de la gasolina sigan subiendo en los próximos días.

El petróleo estadounidense subió un 3,4%, hasta US$ 114,20 el barril, el cierre más alto desde el 23 de marzo. El crudo Brent, la referencia mundial, tuvo un incremento de casi 3%, hasta US$ 114,50 por barril, en las últimas operaciones.

La demanda por energía sigue creciendo a medida que el mundo se recupera del covid-19. A pesar de los confinamientos por covid en China, la demanda de petróleo en marzo se situó en el 101% de los niveles de 2019, según el Foro Internacional de la Energía, citando datos recién publicados de la Joint Organisations Data Initiative (JODI).

Sin embargo, la oferta sigue estando por detrás, ya que la producción se sitúa en apenas el 97% de los niveles de 2019.

"La situación de covid en Shanghái mejora un poco. La demanda podría estar retrocediendo", dijo Robert Yawger, vicepresidente de futuros de energía en Mizuho Securities. "Si se produce un avance, eso podría desatar el crudo".

Hasta los últimos días, los precios del petróleo no han subido tanto como los precios al por menor de la gasolina y el gasóleo, que están en o cerca de sus máximos históricos.

La oferta de productos derivados del petróleo como la gasolina ha tenido dificultades para seguir el ritmo de la demanda, en parte debido a los cierres de varias refinerías en los últimos años.

"Nadie puede restablecer las refinerías porque no hay capacidad de reserva", dijo Yawger.

En los dos últimos años, Estados Unidos ha perdido alrededor del 5,5% de su capacidad de refinado, según la EIA (Administración de Información Energética de Estados Unidos, por su sigla en inglés).