La implementación del llamado Título 42, una restricción fronteriza de salud pública que empezó a regir desde la pandemia de covid-19, terminó este jueves. Su final altera significativamente la política migratoria de varios años en Estados Unidos, mientras crece la amenaza de que se desate un caos, a medida que miles de migrantes se fueron reuniendo en la frontera con México.
El Título 42 permitió a las autoridades durante algunos años rechazar rápidamente a los inmigrantes en las fronteras de EE.UU., aparentemente para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Pero eso cambió este jueves a las 11:59 p.m, cuando la emergencia de salud pública y el Título 42 caducaron.
Estos podrían ser los impactos en los cruces fronterizos después de que la implementación de esta política termine.
El Título 8 volvió a entrar en vigor
El Título 42 permitía a las autoridades fronterizas rechazar rápidamente a los migrantes que fueran encontrados en la frontera entre Estados Unidos y México, a menudo privándolos de la oportunidad de solicitar asilo y reduciendo drásticamente el tiempo de procesamiento en la frontera. Pero el Título 42 no contemplaba amplias consecuencias legales para los migrantes que cruzan, lo que significaba que podían intentar cruzar nuevamente múltiples ocasiones, al no enfrentar repercusiones.
Ahora que terminó la aplicación del Título 42, el gobierno de EE.UU. vuelve a implementar una norma de décadas de antigüedad, conocida como Título 8, sobre la cual el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió que tendrá consecuencias “más graves” para los inmigrantes que ingresan al país sin una autorización legal.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) enfatizó repetidamente durante los últimos meses que los migrantes detenidos bajo la autoridad del Título 8 pueden enfrentar un proceso de deportación rápida, conocido como “expulsión acelerada”, y una prohibición de reingreso durante al menos cinco años. Aquellos que hagan intentos posteriores de ingresar a Estados Unidos podrían enfrentar un proceso penal, según el DHS.
Sin embargo, el tiempo de procesamiento del Título 8 puede ser extenso, lo que representa un importante desafío para las autoridades que ya se enfrentan a una gran cantidad de detenciones en la frontera. En comparación, el tiempo de procesamiento según el Título 42 rondaba los 30 minutos porque los migrantes podían ser expulsados rápidamente, mientras que según el Título 8, el proceso puede demorar más de una hora.
Además, el Título 8 permite que los migrantes soliciten asilo, lo que puede derivar un proceso largo y demorada que comienza con una evaluación de temor creíble por parte de los funcionarios de asilo antes de que los casos avancen a través del sistema judicial de inmigración.
El Título 8 se ha seguido utilizando junto con el Título 42 desde que este último se implemento durante la pandemia, con más de 1,15 millones de personas detenidas en la frontera sur bajo el Título 8 en el año fiscal 2022, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU, (CBP, por sus siglas en inglés). Más de 1,08 millones de personas fueron expulsadas bajo el Título 42 en la frontera terrestre sur durante ese mismo período.