Los padres de un estadounidense de 23 años desaparecido en el festival musical en Israel describen sus heroicos esfuerzos y sus últimos mensajes

(CNN) -- Los padres del estadounidense Hersh Goldberg-Polin, de 23 años, mantienen la esperanza por su hijo herido que estaba en el festival de música en Israel, el sábado, cuando Hamas atacó y comenzó a tomar rehenes.

Rachel Goldberg y Jon Polin le dijeron a CNN que tuvieron noticias de su hijo por última vez el sábado por la mañana: recibieron dos mensajes de WhatsApp en el mismo minuto, a las 8:11 am. "Te amo. Lo siento".

Desde entonces, no se ha sabido nada de él.

Ahora, su familia comienza a saber más sobre el heroísmo de su hijo, quien ayudó a lanzar granadas desde un búnker antes de que le volaran el brazo desde el codo hacia abajo,  gracias al testimonio de una mujer que estaba en el búnker con Hersh cuando Hamas atacó.

"Supe inmediatamente que algo horrible estaba sucediendo", le dijo su madre Rachel Goldberg a Poppy Harlow en CNN, esta mañana, desde Jerusalén.

Tras leer los mensajes, su madre contó que llamó “inmediatamente” pese a que no era frecuente que usara su teléfono durante el sabbat judío. “Como sonaban las sirenas de bomba en Jerusalén, mis hijas y yo corrimos hacia el refugio antiaéreo de nuestro apartamento, mi marido ya estaba en la sinagoga, y cuando salimos del refugio dije 'voy a encender mi teléfono. Tengo un niño en algún lugar y quiero asegurarme de que esté a salvo'”.

Fue entonces cuando recibió los mensajes. Ella inmediatamente trató de llamarlo, “y simplemente sonó y sonó”.

Rachel envió mensajes de seguimiento: "¿Estás bien?","Avísame que estás bien". Luego "Dejaré mi teléfono encendido, dime que estás bien".

Sin embargo, no hubo respuesta: "Nunca más hemos sabido de él", sostuvo su madre.

¿Qué se sabe de Hersh?

Sus padres cuentan  que la Policía les dijo alrededor de las 12:45 de la tarde del sábado que la señal telefónica de Hersh estaba en la frontera de Gaza.

La familia dice que Hersh entró en un refugio antiaéreo, pero Hamas comenzó a arrojar granadas al refugio y a disparar contra los civiles que se refugiaban ahí.

Desde que su entorno se enteró que su hijo estaba en peligro, la familia de Hersh estuvo acompañada en todo momento y "a través de nuestra propia investigación utilizando las redes sociales y demás, hemos obtenido testimonios de primera mano de otros que estaban en el refugio con nuestro hijo”, dijo su padre, Jon Polin.

"Lo que supimos de ellos es que alrededor de las 7.30 de la mañana, cuando llegaron allí muy rápidamente, se encontraron con intenso fuego, disparos y granadas".

Hersh y su buen amigo intentaban recoger cada granada y arrojarlas fuera del refugio, “y proteger a las personas que estaban particularmente conmocionadas”, dijo Polin.

Una joven que estaba en el búnker con Hersh le dijo a la familia que él la consoló porque estaba asustada.

"Él seguía bajando su cabeza y poniendo su brazo sobre su cabeza y diciéndole que 'estás bien', que 'vas a estar bien'... y consolándola", dijo Goldberg. Fue “genial escuchar eso”, continuó.

"Desafortunadamente, lo que descubrimos sobre Hersh a través de estos testigos es que después de esta situación de disparos, en algún momento alrededor de las 8 o un poco después de las 8, el brazo de Hersh salió volando desde el codo hacia abajo", dijo Goldberg.

“Entonces sabemos que ha resultado gravemente herido. Se hizo un torniquete con una camiseta en su propio brazo, pero los terroristas entraron y dijeron que cualquiera que pudiera mantenerse en pie se fuera”, explica Goldberg.

"Y escuchamos de esta joven que estaba a su lado: ella fingió estar muerta", explicó Goldberg. "Estaba inseguro, conmocionado y sin entender realmente lo que estaba sucediendo", dijo Goldberg. “Herido con una lesión grave”, añadió el padre del joven.

"Dijo que se puso de pie, no perdió el conocimiento, estaba muy tranquilo, no gritaba y salió con el brazo hecho un torniquete", explica la madre.

El pedido de su familia

“Y entonces, lo que espero es que los poderes fácticos dondequiera que estén, el Gobierno estadounidense o cualquier parte del mundo, puedan asegurarse de que este civil estadounidense que está gravemente herido sea atendido, al igual que, estoy segura , muchos de los otros rehenes son rehenes estadounidenses y no estadounidenses”.

La familia nació en Estados Unidos, pero llevó a cabo la aliá y se mudó a Israel en 2008. Una de las leyes fundamentales de Israel es el derecho de cualquier judío en el mundo a hacer aliyah y mudarse a Israel. La familia todavía tiene ciudadanía estadounidense.

“Nuestra esperanza y nuestro mensaje a los poderes fácticos es que realmente creemos en ustedes. Siento que es muy sincero, todas las personas con las que hemos hablado puedo notar la angustia en su voz y suenan como nosotros y espero que –todo lo que podemos hacer es esperar que– tengan a alguien con quien puedan negociar”, dijo Gordon.

En un momento, Gordon tuvo que evitar hablar de su hijo en tiempo pasado, diciendo que su hijo "tenía", y luego rápidamente dijo que "tiene" "algunas pasiones".

"Uno es viajar y saber todo sobre geografía, y el otro es la música, ir a festivales de música y hacer senderismo.

“Estaba haciendo algo que fue muy divertido para él”, especialmente después de cumplir 23 años a principios de este mes.

“Se suponía que iba a ser una salida divertida de gente joven y se convirtió en un completo desastre".