¿Quién es George Santos y por qué lo expulsaron del Congreso de EE.UU.?
(CNN Español) -- A George Santos lo expulsaron del Congreso de Estados Unidos en una votación histórica. Su permanencia en la Cámara de Representantes fue corta pero el impacto de su escándalo y su expulsión puede ser duradero.
La supermayoría de sus colegas votaron en una decisión muy poco común en el Congreso. Un total de 105 republicanos votaron con la mayoría de demócratas para expulsarlo.
Santos es el primer miembro del Congreso expulsado desde la Guerra Civil que no fue condenado antes por un delito grave.
Santos aún no ha sido condenado: ha sido acusado de un serie amplia de delitos, desde fraude y lavado de dinero hasta robo y robo de identidades de donantes. Su lista de delitos, algunos presuntos y otros confirmados (incluso por él), es mucho más larga y lo ubica entre los principales personajes infaustos que han hecho presencia en la escena política de casi 250 años de antigüedad de Estados Unidos.
El republicano de Nueva York, nacido en 1988, se ha declarado por separado inocente de 23 cargos federales, incluidas acusaciones de fraude relacionado con las prestaciones de desempleo por el covid-19, malversación de fondos de campaña y mentira sobre sus finanzas personales en los informes de divulgación de la Cámara. ¿Cómo llegó al Congreso y por qué lo expulsaron?
Quién es George Santos
George Santos se dio a conocer en 2019, el año en que pasó de llamarse Anthony Devolder y ser simplemente otro neoyorquino que compartía reflexiones políticas en las redes sociales, a un candidato republicano al Congreso con un currículum ficticio convincente.
Su improbable ascenso a la Cámara de Representantes comenzó cuando se unió a un grupo de activistas pro-Donald Trump en un momento en que el Partido Republicano de la Cámara acababa de ser derrotado por una ola demócrata en 2018. Era joven, gay y latino, y apareció en el escena conservadora a medida que activistas de orígenes más diversos ganaban más atención y se convertían en personas influyentes en los círculos republicanos de las redes sociales.
Santos, antes apolítico, que había publicado principalmente en las redes sociales sobre celebridades, de repente abrazó la política conservadora cuando conoció a la base republicana en eventos en persona y en Facebook.
Hasta 2019, no publicó contenido de tendencia conservadora.
A partir de enero de 2019, Santos comenzó a publicar tuits sobre sus opiniones políticas. Envió muchos oponiéndose al aborto. En otros, hizo comentarios negativos sobre políticos, incluida la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata del Bronx, y el entonces gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo. La mayoría de las publicaciones no recibieron me gusta ni retuits, pero esa falta de participación no lo disuadió del activismo político y, en última instancia, dio sus frutos cuando finalmente ganó un cargo político.
En septiembre de 2019, Santos decidió asumir un nuevo desafío: postularse para el Congreso. Comenzó a recorrer Long Island y Queens y frecuentaba eventos republicanos. El 3 de octubre, Santos habló en la cena del Día de la Raza del Club Republicano de Queens Village, donde los activistas que lo presentaron expresaron su sorpresa por el hecho de que Santos usara un nombre diferente en su candidatura al Congreso.
“Soy víctima de las circunstancias”, dijo Santos. “Mis padres eran latinos, así que mi nombre es George Anthony Devolder-Santos, comúnmente conocido como Anthony”.
En enero de 2020, comenzó a presentar un programa de entrevistas de acceso público local llamado “Talking GOP” sobre política con otros activistas bajo su nuevo nombre, George Santos, donde presionó por un Partido Republicano inclusivo.
Al mismo tiempo, Santos también se promocionaba con sus múltiples cuentas de Twitter y Facebook bajo sus diversos nombres; George Santos, Anthony Devolder, George Devolder y George Anthony Devolder-Santos, que abrevió como GADS. Una página oficial de Facebook que creó como Anthony Devolder a finales de 2018 se convirtió en George Santos para el Congreso en enero de 2020.
Santos perdió esa candidatura de 2020 a la Cámara de Representantes de Estados Unidos de manera aplastante frente al titular demócrata, pero había entrado en escena como un joven, gay, exitoso ejecutivo de Wall Street y un partidario sin remordimientos de Trump que estaba en condiciones de postularse nuevamente para el Congreso.
Santos anunció brevemente en Twitter que se postularía para el Congreso “nuevamente en 2022” en diciembre de 2020, mientras criticaba el gasto relacionado con la pandemia de covid-19. Santos se postuló contra el demócrata Robert Zimmerman y, junto con otros republicanos de Nueva York, obtuvo mejores resultados que el Partido Republicano a nivel nacional, ganando su escaño en la Cámara.
Así, tomó posesión de su cargo legislativo en enero de 2023.
A principios de noviembre, antes del informe, un intento de los republicanos para expulsar a Santos había fracasado. Varios legisladores habían expresado su preocupación por la posibilidad de expulsar a un miembro que se enfrenta a una batalla legal aún inconclusa y sin una condena penal. Antes de la votación, Santos defendió su derecho a "la presunción de inocencia".
El caso de Brasil
Santos admitió haber robado la chequera de un hombre, la cual estaba en posesión de su madre, para comprar ropa y zapatos en 2008 en Brasil, en una declaración que Santos le dio a la policía en 2010, según 150 páginas de documentos del caso que obtuvo CNN en enero de 2023.
El 17 de junio de 2008, Santos usó cheques robados para realizar compras en una tienda en Niterói, una ciudad en las afueras de Río de Janeiro, según documentos judiciales.
Al hacer la compra, Santos utilizó una tarjeta de identificación con el nombre del dueño de la chequera pero una foto de sí mismo, de acuerdo a los registros.
Santos firmó un acuerdo con las autoridades brasileñas en mayo de 2023 para evitar el procesamiento a cambio de una confesión, un reembolso a la víctima y una multa al estado derivada de un caso de fraude de 2008, dijo su abogado.
"A partir de ahora, no responderá a ninguna demanda en Brasil", dijo su abogado Jonymar Vasconcelos en el tribunal de Niterói, en las afueras de Río de Janeiro en mayo.
Documentos obtenidos por CNN en enero mostraron que Santos confesó haber defraudado a un empleado del área de Río de Janeiro por US$ 1.300 en ropa y zapatos en 2008.
Santos acordó pagar un total aproximado de US$ 4.878,45. De ese monto, aproximadamente US$ 2.000 para el Gobierno en concepto de multa y US$ 2.800 a la víctima, Bruno Simões.
El informe severo de ética en su contra
El informe de ética de 56 páginas que en última instancia parece haber condenado a Santos —quien recientemente se describió a sí mismo como la “María Magdalena del Congreso de Estados Unidos” y desafió a los miembros a echarlo— detalló minuciosamente su “constante serie de mentiras”, tergiversaciones y, lo más grave, gastos fraudulentos.
Los autores de la presentación del subcomité, en quizás su logro más admirable, resumieron el gran engaño político de Santos en una sola frase.
“Las campañas de Santos en el Congreso se basaron en su historia de fondo como un hombre exitoso y con recursos”, escribieron, “nieto de sobrevivientes del Holocausto y graduado de Baruch College con una maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Nueva York, que luego trabajó en Citi Group y Goldman Sachs, poseía múltiples propiedades y era beneficiario de un fideicomiso familiar valorado en millones de dólares dejado por su madre, quien falleció años después de los ataques terroristas del 11 de septiembre como resultado de los efectos a largo plazo en la salud relacionados con estar en una de las torres”.
Poco de esto había sido cuestionado, aparte de las notas de preocupación expresadas en los medios locales, antes de que Santos fuera elegido. El candidato demócrata de 2022, Robert Zimmerman, dice que intentó llamar la atención sobre los antecedentes de Santos, pero los grandes medios de comunicación estaban preocupados por las contiendas de mayor perfil. No fue hasta más de un mes después de que Santos ganara el tercer distrito del Congreso que The New York Times publicó un informe en el que "cuestionaba partes clave del currículum".
El informe de ética confirmó lo que había quedado claro después de meses de informes de periodistas de todo el mundo: “No se ha descubierto que ninguna parte de esa historia de fondo sea cierta”.
El informe proporcionó amplia evidencia de que Santos utilizó fondos de campaña para uso personal. Santos acumuló importantes gastos de viaje en vuelos, hoteles, Uber y comidas que no parecen tener ningún propósito político o de campaña. El informe también detalla que Santos supuestamente gastó miles de dólares de donantes en botox, Hermès y Onlyfans.
Santos anunció que no buscaría la reelección tras la publicación del informe de ética, pero se había negado a dimitir y dijo que la investigación era “una repugnante difamación politizada”.
El efecto de la expulsión de Santos
La expulsión es la forma más severa de castigo para un legislador de la Cámara. Es extremadamente raro y requiere una mayoría de dos tercios de los votos para tener éxito, un listón muy alto. Solo cinco congresistas habían sido expulsados en la historia.
Las muchas transgresiones de Santos pondrán en peligro a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, que ya es escasa y ahora se verá debilitada después de que su número sea eliminado del tablero.
Los delitos de Santos podría costarles caro a los republicanos, que ya están a la defensiva en su intento de mantener la mayoría en la Cámara en las elecciones del próximo año. También a nivel local, la reacción contra Santos podría poner en peligro los logros del Partido Republicano y dar nueva vida a los demócratas.
Con información de Andrew Kaczynski, Jack Forrest, Julia Vargas, Marcos Moreno, Gregory Krieg, Clare Foran, Haley Talbot, Fredreka Schouten, Annie Grayer, Kristin Wilson y Marshall Cohen,