Aprovecha el viaje a Cuba para comer y hospedarte en casa de sus habitantes; en esta oportunidad no puedes dejar de conocer lugares para bailar rumba y El Malecón.
Las calles de la isla están llenas de historia, magia y mucho color. El 80% de los edificios en La Habana fueron construidos entre 1900 y 1958, conservando un estilo arquitectónico único.