Bombas de los talibanes desfiguraron su rostro y la obligaron a huir escondida tras la burka de su madre

Cuando tenía 8 años, una bomba lanzada por los talibanes le quemó el rostro y desde entonces ha sido sometida a 20 operaciones. Durante su recuperación en un hospital improvisado en medio del caos y la guerra, recuerda que su madre la fue a buscar, la protegió con su burka y ambas corrieron esperando que los vecinos les abrieran sus puertas. Así consiguieron salvar sus vidas en ese momento. Hoy, desde Barcelona, la activista por la educación de las niñas afganas Nadia Ghulam pide que su familia sea rescatada de Afganistán porque dice que su huida a Occidente y su activismo por la educación de las niñas afganas, pone en peligro las vidas de los suyos.