(CNN) — Las personas con una dieta baja en ácidos grasos ricos en omega 3, como los que se encuentran en el aceite de pescado, son más propensos a sufrir un desgaste acelerado en el cerebro, asegura un nuevo estudio.
“Las personas con un nivel bajo de ácidos grasos ricos en omega 3 tienen menor volumen en su cerebro, que equivale a dos años de desgaste cerebral”, afirmó el médico Zaldy S. Tan, miembro del Centro Easton para la Investigación del Alzheimer en el Departamento de Neurología de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
El estudio fue publicado en línea la noche del martes y este miércoles en la edición impresa de la revista Neurología.
Tan y su equipo compararon los niveles en la sangre de dos nutrientes encontrados en los ácidos grasos con omega 3, utilizando imágenes de resonancia magnética del cerebro y exámenes cognitivos. Encontraron que las personas que estuvieron en el último 25% del estudio obtuvieron calificaciones más bajas en las pruebas mentales como solución de problemas, tareas múltiples y pensamiento abstracto.
Las imágenes de la resonancia mostraron que aquellos con menores niveles de omega 3 eran más propensos a tener mínimos, pero significativos cambios de estructura en el cerebro, afirmó Tan. La resonancia también mostró un mayor volumen de hiperintensidad en la material blanca además de pequeñas lesiones en el cerebro, aumentando el riesgo de muerte, falla cerebrovascular y demencia por la falta de omega 3.
El médico aseguró que los resultados fueron consistentes con signos de daño en los vasos sanguíneos del cerebro.
Un tercio del volumen del cerebro está compuesto por vasos sanguíneos.
El equipo de Tan estudió a 1.575 personas que tenían en promedio 67 años y que no eran tratados por demencia. Tomaron como factores de riesgo la edad, si eran fumadores o no, el género, el índice de masa corporal, la actividad física y la APOE (Alipoproteína E), el único gen relacionado con el riesgo de demencia.
Tan dijo que el siguiente paso en la investigación es seguir a esas personas para ver si los factores de riesgo que observaron se traducen en una mayor tasa de deterioro cognitivo.
El pescado rico en grasas como el salmón ofrece una fuente concentrada de omega 3 y nutrientes. Tan y su equipo examinaron el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA).
Los aceites vegetales (como el de canola), granos de soya, semillas de lino, nueces y vegetales verdes como la espinaca y la col son fuentes ricas en omega 3. Estos productos contienen ácido alfalinolénico (ALA), que parcialmente es convertido por el cuerpo en EPA y DHA.
Ambos tipos son benéficos. La dieta típica estadunidense no contiene suficiente de ambos. Las guías nutrimentales del gobierno, Choose My Plate (Escoge mi platillo), recomiendan comer pescado al menos dos veces a la semana.
“Este es un nuevo descubrimiento que respalda la importancia del omega 3 en la salud y tamaño del cerebro”, dijo el médico Majid Fotuhi, presidente del Instituto de Neurología para la Salud y Bienestar del Cerebro, y profesor de Neurología en la Universidad de Medicina John Hopkins.
Fotuhi recomendó a sus pacientes obtener 1,000 mg por día de DHA, un nutriente que incrementa el flujo de sangre en el cerebro, reduce la inflamación en el cerebro y corazón, además de que ayuda a contrarrestar la suma tóxica de amiloide en el cerebro.
El DHA tiene el beneficio de mejorar el ánimo y reducir los síntomas de depresión, dijo. Las únicas personas que deben evitar el DHA son los pacientes que usan anticoagulantes como el Cumadin, añadió.
La revista Neurología, que se publica semanalmente, es la revista oficial de la Academia Americana de Neurología.