CNNE 263230 - <> on november 10, 2015 in milwaukee, wisconsin-

NUEVA YORK (CNNMoney) – Mitt Romney le lanzó el máximo insulto a Donald Trump: él es un “farsante” que hundirá la economía estadounidense.

“Sus políticas nacionales conducirían a una recesión. Sus políticas exteriores harían que Estados Unidos y el mundo sean menos seguros. No tiene ni el temperamento ni el juicio para ser presidente”, dijo Romney en un discurso muy crítico sobre Trump el jueves.

Romney es el último de una gran cantidad líderes estadounidenses de alto perfil en advertir que Trump no tiene ni idea de cómo dirigir la economía, y mucho menos el país.

Trump “tiene una visión tipo jardín infantil de la economía”, dijo el inversionista multimillonario, Stan Druckenmiller, el miércoles en CNBC. “Las cosas que salen de su boca simplemente me asombran”.

La directora ejecutiva de Hewlett Packard Enterprise, Meg Whitman, se refirió a Trump como “no apto” para ser presidente. Whitman, una republicana que perdió la contienda para convertirse en gobernadora de California en el 2010, al parecer es parte de un grupo de líderes de negocios que recauda fondos para detener a Trump.

Trump y su equipo han contraatacado al afirmar que este solo es otro ejemplo de la desfasada clase dirigente del Partido Republicano.

Más allá de los insultos, ¿podrían los planes de Trump llevar a Estados Unidos a una recesión?

Muchos expertos dicen que sí. Es decir, si continúa con la retórica de su campaña. Este es el resumen de fallas de sus políticas económicas:

1. Iniciar una guerra comercial con China y México

El mayor temor en los círculos comerciales es que Trump iniciaría una guerra comercial con China (entre otros países). Amenaza con aumentar los aranceles —también conocidos como impuestos— en hasta un 45% a los productos chinos y mexicanos. Esos países no enviarán una tarjeta de agradecimiento. Posiblemente su respuesta sería aumentar los aranceles a los productos estadounidenses que ingresan a sus países.

“Uno de los objetivos [de Trump] es arremeter contra China y otros. Si iniciamos una guerra comercial, eso no es bueno para los mercados o la economía”, dice Bob Doll, principal estratega de acciones de Nuveen Asset Management.

El comercio exterior representa alrededor del 13% de la economía de Estados Unidos. Una enorme guerra comercial dañaría el crecimiento.

2. Trump es impredecible

Otra de las preocupaciones en relación a Trump es que es impredecible. Habla de forma improvisada, y ha cambiado algunas de sus posturas durante su campaña (eso es sin contar las veces que se ha cambiado de partidos políticos y políticas durante toda su vida).

Los líderes de negocios e inversionistas detestan la incertidumbre. Ellos quieren saber con quién y con qué están lidiando. Trump es el máximo comodín, lo cual podría hacer que las empresas —y el pueblo estadounidense— tengan miedo de invertir y gastar.

“La respuesta simple es que el mercado se preocupará o tendrá incertidumbres cada vez que haya un candidato que no pertenece a la clase dirigente”, dice Jason Pride, director de estrategia de inversión en Glenmede.

3. Deportar a 11 millones de personas

El hecho de que más gente trabaje impulsa una economía. El plan de Trump es deportar a casi 11 millones de inmigrantes indocumentados, lo cual reduciría la población estadounidense en casi un 3%.

Eso podría tener un gran impacto en la economía. Casi de la noche a la mañana, Estados Unidos tendría menos personas trabajando. Dicho esto, los expertos en política consideran que es poco probable que se lleve a cabo esta propuesta.

4. Hacer que las cosas sean más costosas

Si Trump de hecho implementa los aranceles a los productos chinos y mexicanos, estos serían más costosos. Los productos básicos del hogar en incluso grandes tiendas minoristas como Wal-Mart  o Target costarían más si Trump implementara el arancel del 25% o más que ha prometido durante su campaña.

Esto tendría un impacto inmediato en los presupuestos de familias de clase baja y media. Lo que es peor, haría que las personas gasten menos porque están preocupadas por el aumento del precio de los productos en el futuro. El 70% de la economía estadounidense es impulsado por el consumo de las personas.

Cualquier desaceleración en el gasto se traduciría en un menor crecimiento y, sí, posiblemente en recesión.

5. Crecimiento de la deuda nacional

El plan arancelario de Trump reduciría los impuestos para la mayoría de estadounidenses y empresas. Aunque su plan arancelario en sí podría crear empleos, existe una gran desventaja: Trump haría que la deuda del gobierno se dispare.

Un análisis profundo llevado a cabo por el Centro de Políticas de Impuestos determinó que su plan añadiría 9,5 billones de dólares a la deuda durante la primera década. El Centro de Políticas de Impuestos se refiere al mismo como “posiblemente insostenible”.

En el corto plazo, su plan arancelario podría estimular el crecimiento, pero con el tiempo, la deuda creciente obstruiría el crecimiento.

Aun así, muchos en Wall Street son escépticos en relación a que Trump implemente políticas que en realidad perjudiquen los negocios. Ellos esperan que se vuelva más moderado si es electo.

“¿Qué es lo que más le importa? Su imagen. Quiere ser un tipo que sea conocido como un gran hombre de negocios. Él estará a favor de los negocios”, dice Kevin Kelly, funcionario principal de inversiones de Recon Capital Partners.

Sin embargo, Romney terminó su discurso con una advertencia: “Si los planes de Donald Trump se llegaran a implementar, el país se hundiría en una recesión prolongada”.