Hubo un 20% más de muertes de lo esperado en los Estados Unidos desde el 1 de marzo hasta el 1 de agosto, y el covid-19 representó oficialmente alrededor de dos tercios de ellas, según una nueva investigación publicada el lunes en la revista médica JAMA.
“Aunque el recuento total de muertes en Estados Unidos es notablemente constante de un año a otro, las muertes en EE.UU. aumentaron en un 20% durante marzo-julio de 2020”, dijo la investigación, escrita por el Dr. Steven Woolf y sus colegas de la Escuela de Medicina de Virginia Commonwealth. "El covid-19 fue una causa documentada de solo el 67% de este exceso de muertes".
Entre el 1 de marzo y el 1 de agosto hubo al menos 1.336.561 muertes en EE.UU., según el estudio, un aumento del 20% sobre lo que normalmente se esperaría.
Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts, Luisiana, Arizona, Mississippi, Maryland, Delaware, Rhode Island y Michigan fueron los diez estados con la tasa per cápita más alta de exceso de muertes. El aumento en las muertes absolutas varió del 22% en Rhode Island y Michigan al 65% en Nueva York.
Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts, los tres estados con las tasas de mortalidad más altas, representaron el 30% del exceso de muertes en Estados Unidos, pero tuvieron las epidemias más breves, según los investigadores.
“Los estados que experimentaron oleadas agudas en abril (y reabrieron más tarde) tuvieron epidemias más breves que volvieron a la línea de base en mayo, mientras que los estados que reabrieron antes experimentaron aumentos más prolongados en el exceso de muertes que se extendieron hasta el verano”, dijeron los investigadores.
De las aproximadamente 225.530 muertes en exceso, al menos 150.541 —o el 67%— de ellas se atribuyeron a covid-19.
El análisis encontró que hubo aumentos en las muertes relacionadas con causas distintas al covid-19, incluida la tasa de mortalidad de EE.UU. por enfermedad cardíaca, que aumentó entre las semanas que terminaron el 21 de marzo y el 11 de abril, “impulsada por el aumento de primavera en casos de covid-19" y las tasas de mortalidad por la enfermedad de Alzheimer y la demencia, que aumentaron dos veces.
El segundo aumento, entre las semanas que terminaron el 6 de junio y el 25 de julio,"coincidieron con el aumento de verano en los estados del cinturón de sol".
"Algunos estados tuvieron más dificultades que otros para contener la propagación comunitaria, lo que provocó elevaciones prolongadas en el exceso de muertes que se extendió hasta el verano", dijeron los autores.
También agregaron que el exceso de muertes atribuidas a algo diferente al covid-19 podría ser un reflejo de muertes por casos no reconocidos o indocumentados o muertes entre pacientes no infectados que enfrentaron trastornos causados por la pandemia.
El estudio tuvo algunas limitaciones, incluyendo que se basó en datos provisionales, inexactitudes en los certificados de defunción y suposiciones que se aplicaron a el modelo.