El coronavirus en Estados Unidos: los contrastes entre la política de Donald Trump y Joe Biden

(CNN Español) – Estados Unidos es el país más golpeado por el coronavirus en el mundo. Bajo el gobierno de Donald Trump, el país encabezó la cifra de casos confirmados (más de 24,2 millones) y la de muertes (más de 401.000).

Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca también hay un cambio de tono hacia la pandemia. Biden dijo cinco días antes de su toma de posesión que, por ejemplo, su gabinete tomará las decisiones basándose en la ciencia.

En este episodio, el doctor Elmer Huerta hace un repaso a lo que ha dicho Trump y cómo Joe Biden afrontará esta crisis sanitaria como el presidente número 46 de Estados Unidos.

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Hola, soy el Dr. Elmer Huerta y esta es su diaria dosis de información sobre el nuevo coronavirus. Información que esperamos sea de utilidad para cuidar de su salud y la de su familia.

Hoy veremos qué es lo que se puede esperar de la administración de Joe Biden con respecto al manejo de la pandemia en Estados Unidos.

La visión de Trump sobre el coronavirus

A pesar de los incidentes y contratiempos sociales de las últimas semanas, el momento más importante de una democracia -la transferencia del poder- se ha llevado a cabo en Estados Unidos. Donald Trump ha dejado de ser presidente y el nuevo mandatario es Joe Biden.

Pensamos que este es un buen momento para hacer un balance de lo que ha sido el manejo de la pandemia en Estados Unidos, y tratar de vislumbrar lo que le espera al nuevo presidente.

El primer caso y la primera muerte confirmada por coronavirus

El primer caso de covid-19 en Estados Unidos fue confirmado por los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) el 20 de enero de 2020 y anunciado al día siguiente.

La primera muerte fue anunciada el 29 de febrero, pero luego se supo que en realidad había ocurrido el 26 de febrero. Pero -como lo describimos en el episodio del 28 de abril- es posible que el coronavirus ya hubiera estado circulando desde mucho antes y la primera muerte haya sido el 6 de febrero.

El hecho es que, el 22 de enero, el presidente -que se encontraba en la Conferencia Económica de Davos en Suiza- fue entrevistado sobre la aparición del primer caso de covid-19 en Estados Unidos.

Al preguntársele si le preocupaba que esa enfermedad podía convertirse en una pandemia dijo: "lo tenemos bajo control".

Ese fue un momento crucial para el manejo subsiguiente de la pandemia en Estados Unidos. Esa respuesta -y sobre todo el tono y actitud que mostró el presidente Trump al responder- indicaba que minimizaba el problema y que no tomaba en serio a la infección.

A partir de ese momento, y durante todos los meses subsiguientes, Trump mostró una actitud de negación con respecto a la seriedad de la pandemia, tratando de minimizar el problema y desalentando las medidas de prevención de la infección.

Cómo Trump minimizó el coronavirus

Fue chocante por eso, escuchar a Trump -que fue grabado por el periodista Bob Woodward el 7 de febrero- diciendo que sabía que la enfermedad era mucho más severa que una gripe y que el virus era cinco veces más mortal que el de la esa enfermedad.

Un punto importante en todos estos meses de pandemia ha sido el manejo que hizo la Casa Blanca de los aspectos científicos del control de la pandemia.

Poco a poco fue desplazando al equipo de científicos que había convocado, hasta que el 12 de agosto designó al Dr. Scott Atlas, un médico sin experiencia en epidemiologia o enfermedades infecciosas, quien pasó a llevar la voz cantante ante el público en lugar de aquellos científicos.

El ascenso de Atlas es atribuido a que compartía las creencias del presidente; es decir, que la pandemia podría controlarse haciendo que la gente se infectara, y que las mascarillas no eran útiles e infringían en la libertad individual de la persona de elegir lo mejor para el o ella.

La visión de Biden con respecto al coronavirus

Por contraste, Biden ha declarado -y nombrado ya- a científicos de renombre para que lo aconsejen.

Por otro lado ha dicho que:

• La ciencia guiará todas sus decisiones,
• Que hará que las mascarillas no sean un signo de militancia política y que serán obligatorias en las dependencias del gobierno federal,
• Que combatirá con educación la vacilación del público para vacunarse,
• Y que se vacunará a 100 millones de personas en los primeros 100 días de su mandato.

No hay duda de que hay mucha esperanza en el futuro del manejo de la pandemia. Para los miembros de la comunidad científica. El cambio de presidente será como un cambio de la noche al día.

Sabiendo que el manejo de un problema de salud pública -como lo es la pandemia- depende del éxito de dos tipos de acciones: la de salud pública y la del comportamiento individual de los ciudadanos, se espera que la nueva administración pueda hacer importantes cambios en ambas.

Políticas de salud más centradas en ciencia y evidencia, con un fortalecimiento en la detección de casos y el rastreo de los contactos y, sobre todo, una importante mejora del programa de vacunación, nos dan la esperanza de que los ciudadanos puedan cambiar sus comportamientos y entender que el covid-19 es una enfermedad que se puede prevenir con el uso diario de una mascarilla, manteniendo una distancia de por lo menos dos metros con otras personas y la higiene de manos y superficies.

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