La esquiadora bielorrusa Darya Dolidovich huyó de su país de origen después de que se le prohibiera competir en los Juegos Olímpicos de Invierno debido a las acusaciones sobre su participación en el movimiento de oposición del país.
La esquiadora de fondo de 17 años fue despojada en diciembre de su código de la Federación Internacional de Esquí (FIS), que se requiere para que los atletas compitan en eventos organizados por el organismo rector. Eso luego de una decisión de la Federación de Esquí de Fondo de Belarús, según Reuters.
Darya dijo a Reuters en diciembre que la prohibición, que le impedía competir en los Juegos de Invierno de Beijing, se produjo después de que funcionarios deportivos la acusaran de “apoyar” el movimiento de oposición del país.
CNN se comunicó con la FIS, la Unión de Esquí de Belarús y la Federación de Esquí de Fondo de Belarús para obtener comentarios sobre el caso de Dolidovich.
La familia huye: su entrenador y padre, Sergei Dolidovich, es un siete veces atleta olímpico que se ha pronunciado públicamente contra el régimen del presidente bielorruso Alexander Lukashenko y participó en protestas callejeras tras las disputadas elecciones presidenciales de agosto de 2020, que según los grupos de oposición fueron empañadas por el fraude.
Darya confirmó que su familia se había mudado a Polonia durante una entrevista en video con Reuters el miércoles.
“No podría haber imaginado, ni en una pesadilla, que terminaría saliendo de mi país hace tres o cuatro meses. Parece que mañana tomaré el avión o el automóvil de regreso”, dijo la joven de 17 años.
Su padre dijo a Reuters que la familia había sido atacada por sus opiniones políticas y que a su hija se le había “despojado” de su derecho a competir.
Algunos antecedentes: Dolidovich es una de varios atletas bielorrusos a los que se les prohibió competir o se les obligó a huir del país el año pasado, debido a sus críticas a las autoridades deportivas o al régimen de Lukashenko.
La velocista bielorrusa Kristina Timanovskaya recibió una visa humanitaria de Polonia en agosto, luego de su abrupta partida de los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio después de que dijo que los oficiales del equipo intentaron enviarla a la fuerza a casa por sus críticas públicas a las autoridades deportivas nacionales.