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Economía

El petróleo a US$ 100 no descarrilará la economía de Estados Unidos

Por Chris Isidore

Nueva York (CNN Business) --  La invasión rusa de Ucrania ha impulsado los futuros del petróleo por encima de los US$ 100 el barril por primera vez desde 2014 y probablemente provocará un aumento de la gasolina a US$ 4 el galón en gran parte de Estados Unidos. Pero no será un gran lastre para el crecimiento económico del país.

Los economistas proyectan que, como mucho, el Producto Interior Bruto de la nación, la medida más amplia de su actividad económica, tendrá unas décimas de punto porcentual menos en su tasa de crecimiento. Con una economía que crece muy fuerte, el año pasado el PIB tuvo su mejor crecimiento desde 1984, se espera que Estados Unidos aguante bien esa subida de precios, aunque los conductores se quejen.

Los aspectos positivos y negativos de la subida del petróleo para la economía estadounidense están cerca de equilibrarse, señaló Paul Ashworth, economista jefe para Norteamérica de Capital Economics.

"Aunque sabemos que supondrá una reducción del gasto real de los hogares [en otros bienes], habrá un impacto positivo en la producción nacional de petróleo", dijo Ashworth. Pero dijo que la subida de los precios del petróleo en los dos últimos años ha hecho menos de lo que se podría esperar para aumentar la producción de petróleo, el gasto de inversión y la contratación por parte de las empresas petroleras estadounidenses. Esto se debe en parte a que los inversores y los bancos se han mostrado reacios a invertir más dinero en las empresas de combustibles fósiles.

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"Ya hemos visto cómo el petróleo ha pasado de US$ 40 el barril a US$ 90 con una respuesta indiferente por parte de los productores de esquisto", dijo Ashworth. "Así que espero que el impacto positivo en la producción sea menor que el negativo en otros gastos de los hogares".

Goldman Sachs también espera un impacto modesto en el crecimiento económico por el incremento del precio del petróleo, equivalente a una décima de punto porcentual de crecimiento por cada US$ 10 de subida del precio del barril de petróleo.

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El repunte y los combates en Ucrania podrían acabar con los rumores de que la Reserva Federal suba las tasas de interés en medio punto porcentual en su próxima reunión, en lugar de la tradicional subida de un cuarto de punto porcentual.

El índice de riesgo geopolítico de la Fed se encuentra en el punto más alto desde la guerra de Iraq en 2003. Si la Fed se muestra más cauta a la hora de subir las tasas, eso podría amortiguar el golpe que el aumento de los precios del petróleo y el gas podría suponer para el crecimiento.

"Sospechamos que algunos participantes lo verán [el riesgo geopolítico causado por la guerra] como una razón de peso para no subir las tasas en 50 puntos base en marzo", decía el miércoles una nota de los economistas de Goldman Sachs.

Al mismo tiempo, los analistas de Goldman señalaron que el golpe al crecimiento del PIB estadounidense podría ser algo mayor si el riesgo geopolítico aumenta la incertidumbre de las empresas.

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Una lección de historia

Este impacto previsto en la economía estadounidense no siempre ha sido así.

El aumento en los precios del petróleo que siguió al embargo árabe en 1973 fue una de las principales causas de la recesión de 1973-74. Y la invasión de Kuwait por parte de Iraq en agosto de 1990 casi duplicó el precio del petróleo en los dos meses siguientes hasta alcanzar los US$ 40,42 por barril, o unos US$ 85 en la actualidad. Fue un factor clave en la recesión de 1990-1991. Pero Estados Unidos dependía mucho más del petróleo importado entonces que hoy.

Más allá de la cuestión de la procedencia del petróleo en aquella época, el país era mucho más dependiente del petróleo y de otras fuentes de energía en general. Dado que la economía estadounidense ha pasado de ser una economía manufacturera a una economía de servicios, la cantidad de energía consumida por cada dólar del PIB se ha reducido en un 60% con respecto a 1975 y en un 45% con respecto a 1990, incluso teniendo en cuenta la inflación desde entonces.

Cuando el petróleo alcanzó los US$ 100 por primera vez en febrero de 2008, no provocó una recesión, en parte porque la economía estadounidense ya estaba muy avanzada en la Gran Recesión, una grave recesión provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria estadounidense unos años antes y las ondas expansivas que atravesaron el sistema financiero estadounidense y mundial.

La siguiente vez que el petróleo alcanzó los US$ 100 por barril fue en 2011, cuando superó brevemente esa marca. Volvió a hacerlo a principios de 2012. Pero no provocó una recesión.

La última racha de petróleo a US$ 100, antes de esta, comenzó en julio de 2013, y los precios del petróleo se mantuvieron cerca o por encima de esa marca durante algo más de un año. Pero la nación también evitó una recesión entonces. El PIB se volvió negativo en el primer trimestre de 2014, pero eso se atribuyó a muchos otros factores, incluyendo un clima invernal particularmente malo que mantuvo a muchos consumidores en casa. Y la economía se recuperó con fuerza en el segundo trimestre de 2014, a pesar de que los precios del petróleo no cayeron definitivamente por debajo de los US$ 100 hasta finales de julio.