Israel instalará un hospital de campaña en Ucrania en los próximos días, anunció este domingo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, para tratar a las víctimas del ataque de Rusia a su vecino del sur.
Además, Israel enviará seis grandes generadores al principal hospital de Lviv para “permitir su funcionamiento continuo incluso sin su suministro eléctrico regular”, dijo el ministerio en un comunicado. También planea establecer centros de asistencia para refugiados en los cruces fronterizos de Ucrania, donde se entregará ropa de invierno y suministros.
Funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores dicen que al menos 10.200 ciudadanos israelíes han abandonado Ucrania desde que el gobierno les pidió por primera vez que lo hicieran hace tres semanas. Más de la mitad se han marchado desde el inicio de la invasión rusa hace once días.
También este domingo llegaron a Israel tres aviones que transportaban a unos 300 judíos ucranianos, entre ellos noventa huérfanos. El primer ministro Naftali Bennett estuvo en el aeropuerto de Tel Aviv para recibir a los recién llegados.
Según la ley de retorno de Israel, cualquier judío puede solicitar la ciudadanía israelí. Dado que Ucrania alberga una gran población judía, los funcionarios israelíes dicen que se están preparando para una posible ola de decenas de miles de emigrantes ucranianos.
Varias personas que hablaron con CNN después de llegar de Ucrania este domingo dijeron que habían planeado mudarse a Israel en algún momento, pero dijeron que la guerra había acelerado el proceso.
Lena, originaria de Odessa, llegó con sus dos hijos pequeños después de viajar desde el estallido de las hostilidades.
“Estaba planeando venir aquí, pero cuando comenzó la guerra se decidió de inmediato”, dijo.
Lena le dijo a CNN que se vio obligada a dejar atrás a su esposo, ya que a los hombres menores de sesenta años no se les permite salir del país, siguiendo una ley aprobada a raíz de la invasión de Rusia.
“Estamos en estado de shock, pero espero que todo esté bien ahora”, dijo
Toavia de Kyiv le dijo a CNN que cree que muchos judíos ahora se mudarán a Israel.
“Conozco gente que no tenía planeado venir, pero [la invasión] cambió sus planes. Esto le está pasando a muchos judíos”, dijo.
Toavia agregó que estaba emocionada de llegar a Israel, pero dijo que no se sentiría completa hasta que abrazara a su familia, que se fue del país por una ruta diferente.
“Creo que todavía estoy conmocionada porque he visto la guerra”, dijo.
Mientras tanto, los líderes de Israel continúan con los esfuerzos diplomáticos. Un día después de su visita sorpresa a Moscú para una reunión cara a cara con Vladimir Putin, el primer ministro Naftali Bennett tuvo una llamada telefónica con el líder ruso el domingo, según un comunicado de la oficina del primer ministro.
Bennett también habló con el canciller de Alemania Olaf Scholz y el presidente de Francia Emmanuel Macron. Si bien no se dieron a conocer detalles de las conversaciones telefónicas, Bennett les dijo a los colegas del gabinete ese mismo día que creía que Israel tenía una responsabilidad especial de buscar un avance diplomático.
“Incluso si la posibilidad no es grande, tan pronto como haya una pequeña apertura, y tengamos acceso a todos los lados y la capacidad, [entonces] veo esto como nuestra obligación moral de hacer todo lo posible”, dijo.
El lunes, el Ministro de Relaciones Exteriores Yair Lapid viaja a Letonia para reunirse con el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken.