El ejército de Ucrania acusó a los funcionarios instalados por Rusia en la región sur de Jersón de difundir información errónea para obligar a los civiles a abandonar la región en una evacuación forzada, un crimen de guerra.
En una declaración este martes, el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo: “Los invasores continúan el desplazamiento forzado de civiles en los territorios temporalmente ocupados de la región de Jersón”.
“El enemigo recurre a la intimidación de los civiles, difundiendo información errónea sobre una posible explosión de la represa de la central hidroeléctrica Kakhovka”, dice el comunicado.
Las fuerzas armadas de Ucrania explicaron que la población local en Jersón ha sido “privada de medios de comunicación” y no pueden obtener una imagen precisa de lo que realmente está sucediendo en la guerra.
A principios de semana, funcionarios instalados por Rusia anunciaron una nueva evacuación de la región de Jersón en Ucrania, diciendo que están llevando a los civiles a un lugar seguro debido al riesgo de que Ucrania pueda usar armas no convencionales.
“Debido a la posibilidad del uso de métodos de guerra prohibidos por parte del régimen ucraniano, así como a la información de que Kyiv está preparando un ataque masivo con misiles en la estación hidroeléctrica Kakhovka, existe un peligro inmediato de que la región de Jersón se inunde”, dijo Vladimir Saldo, jefe instalado por Rusia de la provincia ocupada de Jersón, en un mensaje de video este lunes.
Ucrania ha negado categóricamente la acusación de que pretende volar la presa e inundar la zona.