Israel señaló que un informe respaldado por la ONU sobre la hambruna en el norte de Gaza es inexacto, y acusó a Hamas de controlar la ayuda humanitaria.
La Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), una iniciativa controlada por organismos de la ONU y las principales agencias de ayuda, informó la semana pasada que 2,2 millones de personas en Gaza no cuentan con suficiente comida. También señaló que la mitad de la población está al borde de la hambruna y que se prevé que esta situación se extenda al norte “en cualquier momento entre mediados de marzo y mayo de 2024”.
El Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios de Israel (COGAT, por sus siglas en inglés), la agencia que controla el acceso a Gaza, dijo el viernes: “El informe contiene múltiples errores fácticos y metodológicos”.
COGAT afirmó en una declaración que hay vacíos de información en el informe del IPC que “disminuyeron la confiabilidad de los datos” porque es difícil realizar encuestas y muestreos en Gaza mientras la guerra continúa.
La declaración también dice que el informe contiene “inexactitudes” porque se basa en datos proporcionados por organismos locales como el Ministerio de Salud de Gaza, “que tiene un interés estratégico en presentar información fundamentalmente engañosa”.
Crisis humanitaria: a principios de este mes, más de dos decenas de personas, incluidos niños y bebés, han muerto de hambre y deshidratación en el norte, según el Ministerio de Salud de Gaza. La gente ha recurrido a buscar basura, comer pasto, alimento para animales y beber agua contaminada. Las madres hambrientas no pueden producir suficiente leche para alimentar a sus bebés y los padres piden fórmula infantil en instalaciones de salud desbordados, dijeron padres y médicos a CNN.