En su primer viaje a España como presidente de Argentina, Javier Milei no solo no concretó una reunión bilateral con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, sino que acusó de corrupción a su esposa en su propia casa.
Durante el mitin internacional Viva 24, una convención que tuvo su tercera edición este año y en la que participan dirigentes y personalidades de derecha y ultraderecha del mundo, al que lo invitó su amigo – como el mismo Milei bautizó- y líder de Vox, Santiago Abascal, los ojos de muchos en España estuvieron puestos en el presidente argentino.
En un discurso enardecido, como ha hecho en múltiples ocasiones, Milei volvió a apuntar contra el socialismo, y aseguró: “Ahora que soy presidente, mi responsabilidad por librar la batalla cultural es, aún, mucho mayor, porque lo que hago y digo tiene un efecto más grande”.
Conociendo las repercusiones que tienen sus palabras, Milei hizo referencia nuevamente –ahora en persona y desde Madrid- a lo que fue entendido como una alusión -aunque sin nombrarla- a la denuncia de corrupción contra la esposa de Pedro Sánchez a fines de abril.
“Las elites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo, porque lo tienen demasiado lejos, no saben qué tipo de sociedad y país puede producir y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Digo, aun cuando tenga a la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo”, dijo Milei desde el estrado.
A finales de abril, Sánchez había defendido la inocencia de su esposa de señalamientos por supuesto tráfico de influencias y corrupción. La denuncia llegó a la justicia de manos de una organización que el presidente catalogó de “marcada orientación derechista y ultraderechista” y cuyo líder reconoció la posibilidad de que se basara en informaciones falsas publicadas por algunos medios digitales. Tras unos días de reflexión sobre su permanencia en el cargo, por la presión que decía sentir, Sánchez dijo que seguiría “con más fuerza, si cabe”. Una fuente del Servicio de fiscales de España le dijo a CNN que la Fiscalía no había hallado elementos probatorios de delito para abrir una investigación judicial contra ella.