Resumen de noticias de las elecciones en Francia 2024: resultados y victoria de la izquierda

El domingo por la noche, todo fue alegría: los votantes franceses habían, una vez más, mantenido a la extrema derecha fuera del poder.

Este lunes por la mañana, en cambio, todo es incertidumbre: un parlamento dividido, alianzas inestables y la amenaza de años turbulentos por delante.

El presidente Emmanuel Macron convocó las elecciones legislativas para "clarificar" la situación política. Pero tras los sorprendentes resultados de la segunda vuelta, las aguas están más turbias de lo que han estado en décadas.

Aunque el aumento del apoyo a la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) frustró al partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, la política francesa está ahora más desordenada que antes de la votación.

Así pues, ¿qué aprendimos anoche y quién podría ser el próximo primer ministro de Francia? ¿Ha "valido la pena" la arriesgada apuesta de Macron?

Mientras terminamos nuestra cobertura en directo, lee la noticia completa aquí.

El vicecanciller de Alemania, Robert Habeck, se ha declarado "profundamente aliviado" tras el resultado de las elecciones francesas, en las que la extrema derecha no obtuvo mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, sino que quedó en tercer lugar.

Habeck, miembro del Partido Verde y también ministro de Economía, declaró: "Me siento plenamente aliviado de que la derecha no haya logrado un gran avance y, aunque la formación de un gobierno será ahora muy complicada, creo que es muy positivo cómo los partidos de centro y centro-izquierda y el espectro de la izquierda han trabajado juntos para evitar que Francia derive hacia el nacionalismo y que Europa se meta en aguas aún más difíciles".

"Ha sido un resultado electoral alentador, pero el resultado representará sin embargo un enorme desafío, especialmente para la propia Francia, pero también para Europa, que se encuentra actualmente en una fase de reorganización tras las elecciones europeas, y también para las relaciones franco-alemanas", declaró a la prensa en Stuttgart, sur de Alemania, a primera hora de este lunes.

"En estos tiempos difíciles, espero que Francia recupere rápidamente la posición que necesitamos en Europa, porque sin Francia no funcionará".

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia ha condenado enérgicamente el ataque de Rusia contra Ucrania de este lunes calificando los actos de "barbarie", un día después de las elecciones legislativas anticipadas en las que la izquierda derrotó sorpresivamente a la ultraderecha.

"Francia condena enérgicamente los ataques masivos con misiles rusos que esta mañana han tenido como objetivo numerosos objetivos civiles en Ucrania, entre ellos el hospital infantil de Okhmatdyt", ha afirmado la cancillería en un comunicado.

El ministerio de Asuntos Exteriores continuó diciendo que los ataques son "actos de barbarie, dirigidos directa y deliberadamente contra un hospital infantil, deben añadirse a la lista de crímenes de guerra por los que Rusia tendrá que rendir cuentas".

El apoyo de Francia a Ucrania fue uno de los puntos centrales de la campaña para las elecciones legislativas, dado que Marine Le Pen, figura detrás de los candidatos del partido de ultraderecha francés Agrupación Nacional, había prometido que un primer ministro de su partido impediría que Kyiv utilizara armas de largo alcance suministradas por Francia para atacar dentro de Rusia y obstaculizaría la sugerencia del presidente Emmanuel Macron de que podría poner botas francesas en suelo ucraniano.

Finalmente, la ultraderecha francesa quedó en tercer lugar en las elecciones de segunda vuelta del domingo, retrocediendo tras haber obtenido el primer puesto en primera vuelta.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió a su primer ministro, Gabriel Attal, que permanezca en su puesto por ahora, según una fuente del palacio presidencial del Elíseo.

Attal presentó su dimisión esta mañana, pero Macron se negó a aceptarla.

El presidente ha pedido a Attal que se quede "de momento para garantizar la estabilidad del país", según la fuente del Elíseo.

Las calles de París estallaron en vítores este domingo por la noche cuando los resultados proyectados sugirieron que el izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP) derrotaría al partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN) en las elecciones parlamentarias anticipadas de Francia.

Una gran multitud se reunió más tarde en la Place de la République de la capital para celebrar la victoria de la alianza de izquierda en el parlamento, mientras coreaban: “Los jóvenes arruinan al Frente Nacional”, un popular lema de izquierda.

Un votante sale de una cabina en un colegio electoral en Lyon, Francia, el domingo 7 de julio. Crédito: Laurent Cipriani/AP.

El NFP es un grupo de varios partidos que van desde el partido de ultraizquierda Francia Insumisa hasta los Socialistas moderados y los Ecologistas.

La alianza obtuvo 182 escaños en la Asamblea Nacional, lo que la convierte en el grupo más grande pero lejos de los 289 necesarios para una mayoría absoluta, según el Ministerio del Interior francés.

Los trabajadores electorales comienzan a contar las boleta en Schiltgheim, Francia. Crédito: Jean-François Badias/AP.

Cuando se dirigió a una multitud de eufóricos partidarios cerca de la plaza Stalingrado, Jean-Luc Mélenchon, el líder de Francia Insumisa, dijo que los resultados supusieron un “enorme alivio para la abrumadora mayoría de la gente de nuestro país”.

“Nuestro pueblo rechazó claramente el peor escenario posible”, afirmó Mélenchon. “¡Se produjo una magnífica oleada de movilización cívica!”

Jean-Luc Mélenchon, líder del partido Francia Insumisa y miembro del Nuevo Frente Popular, saluda a sus partidarios en París después de que se publicaran los resultados parciales. Crédito: Yara Nardi/Reuters.

Este domingo por la noche, la policía desalojó la Place de la République y lanzó gases lacrimógenos contra la multitud, compuesta principalmente por jóvenes.

Pero los manifestantes se mantuvieron optimistas y las fotos mostraron a gente de toda la ciudad mientras aplaudía y celebraba.

La gente reacciona a la proyección de resultados en París. Crédito: Christophe Ena/AP.

El ánimo era más sombrío para los seguidores del partido de ultraderecha RN.

En el parque Bois de Vincennes de París, el ambiente animado de un acto de campaña de RN se desplomó una hora antes del cierre de las urnas cuando se hizo evidente que el bloque de ultraderecha quedaría tercero en la votación.

La gente se reúne en la Place de la République en París para celebrar los primeros resultados. Crédito: Geoffroy van der Hasselt/AFP/Getty Images.

Tras el anuncio de la proyección, Jordan Bardella, líder del RN, de 28 años, dijo que Francia había sido arrojada a la “incertidumbre y la inestabilidad”.

A pesar de liderar la primera vuelta de las votaciones, el partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y sus aliados obtuvieron 143 escaños.

Sin ningún partido cerca de conseguir la mayoría, es probable que el parlamento quede paralizado, dividido en tres bloques.

La líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, Marine Le Pen, habla con periodistas en París después de que los resultados parciales mostraran que su partido no lograría la mayoría. Crédito: Louise Delmotte/AP.

El fuerte resultado del RN en la primera vuelta generó temores de que Francia pudiera estar a punto de elegir su primer gobierno de ultraderecha desde el régimen colaboracionista de Vichy de la Segunda Guerra Mundial.

Pero los resultados del domingo suponen una enorme sorpresa y muestran el deseo abrumador de los votantes franceses de impedir que la ultraderecha llegue al poder, incluso a costa de un parlamento sin mayoría.

Los seguidores del partido francés de extrema derecha Agrupación Nacional reaccionan después de que se publicaran los resultados parciales en París. Crédito: Sarah Meyssonnier/Reuters.

La alianza centrista Ensemble del presidente Emmanuel Macron, que había caído a un triste tercer lugar en la primera vuelta de la votación el domingo pasado, montó una fuerte recuperación para y ganó 163 escaños.

Gabriel Attal, el protegido de Macron, anunció este lunes por la mañana, hora local, que dimitirá como primer ministro. Attal pareció criticar la decisión de Macron de convocar a una votación anticipada, y dijo que él “no eligió” que se disolviera el parlamento francés.

Multitudes se reúnen durante un mitin en la noche de las elecciones en la Place de la République en París. Crédito: Emmanuel Dunand/AFP/Getty Images.

Tras las elecciones parlamentarias, el presidente de Francia nombrará a un primer ministro del partido que haya obtenido más escaños. Normalmente, esto significa un candidato del propio partido del presidente. Sin embargo, los resultados del domingo implican que Macron se enfrenta a la perspectiva de tener que nombrar a una figura de la coalición de izquierda, en un acuerdo poco común conocido como “cohabitación”.

Cuando se dirigió a sus partidarios cerca de la plaza Stalingrado, Mélenchon dijo que Macron “tiene el deber de llamar al Nuevo Frente Popular a gobernar”.

El Ministerio del Interior de Francia confirmó los resultados finales de las elecciones de este domingo, que registraron una participación electoral del 66,63%.

El mayor número de escaños lo obtuvo la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular, con 182 escaños.

El partido centrista Ensemble de Emmanuel Macron obtuvo 163 escaños. En tercer lugar, el partido de ultraderecha Agrupación Nacional y sus aliados obtuvieron 143 escaños.

Esto significa que ningún partido obtuvo los 289 escaños necesarios para lograr una mayoría absoluta, y parece que Francia se verá sumida en una mayor incertidumbre política. Sin ningún partido cerca de lograr una mayoría, es probable que el parlamento quede paralizado y dividido en tres bloques.

Marine Le Pen se dirige a sus simpatizantes junto al presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, durante un acto celebrado el domingo tras las elecciones europeas. (Julien de Rosa/AFP/Getty Images)

Si bien el partido de ultraderecha francés Agrupación Nacional (RN) no obtuvo la mayoría que esperaba en las elecciones de este domingo, el partido recorrió un largo camino desde las elecciones anteriores.

En las elecciones de 2017, el RN obtuvo solo ocho escaños. En 2022, obtuvo 89. Ahora, se prevé que el partido gane entre 132 y 152 escaños.

Si tiene éxito, también se proyecta que el partido de Bardella tendrá la mayor cantidad de escaños de cualquier partido individual – el izquierdista Nuevo Frente Popular (NPF), un grupo formado por varios partidos que forman un frente unido.

A diferencia de su rival político, el NPF, Agrupación Nacional no es un partido de reciente creación y tiene una historia larga y complicada en Francia.

Fundado por el padre de Marine Le Pen, Jean-Marie Le Pen, un negacionista del Holocausto convicto con opiniones extremistas sobre la migración, durante mucho tiempo mucha gente en Francia consideraba al partido como una opción política inviable.

En los últimos años, Marine Le Pen buscó cambiar la forma en que se ve al partido después de expulsar a su padre de su puesto como líder del partido y colocar a Jordan Bardella, de 28 años, como líder.

Bardella fue elegido como la cara nueva de un partido antiguo que busca renovarse. Le Pen tiene un objetivo: suavizar la imagen del partido y lograr exactamente lo que logró en las últimas elecciones: convencer a un grupo más amplio de votantes de que su partido los representará.

Un activista de Agrupación Nacional (RN), el partido de derecha que se esperaba que liderara las elecciones de este domingo pero que en un giro sorprendente quedó detrás de otros dos partidos, describió los resultados como "satisfactorios y un poco decepcionantes".

“Estamos satisfechos porque duplicaremos el número de diputados en la Asamblea, lo que es un hecho histórico. Esperábamos algo mejor”, afirmó Aymeric Mahiet.

Otro activista, que sólo proporcionó su nombre como Alban a CNN, dijo que se sentía “un poco decepcionado por la falta de respeto hacia el proceso democrático”.

Alban criticó el “ataque a RN” que percibió de los medios franceses, especialmente de medios típicamente neutrales como Le Monde y Franceinfo, que según él “adoptan posiciones abiertamente anti-RN”.

“Es simplemente un proceso antidemocrático. En ese caso, creo que simplemente deberían prohibir que RN sea un partido”.
Mahiet también repitió una afirmación que el líder del RN, Jordan Bardella, había hecho anteriormente, en la que sugería que Macron y los partidos de izquierda habían conspirado para ganar las elecciones.

“Esta elección fue robada por Emmanuel Macron en su torre alta, en total desconexión con el país”, afirmó.

La policía antidisturbios francesa corre durante los enfrentamientos con los manifestantes en la Place de la République en París el 7 de julio. Crédito: Abdul Saboor/Reuters.

La policía procedió a despejar la Place de la République, una plaza en el centro de París, y disparó gases lacrimógenos contra la multitud, compuesta en su mayoría por jóvenes.

Pese a eso, la multitud se mantuvo animada y coreaba: “Los jóvenes arruinan al Frente Nacional”.

Este se convirtió en un eslogan popular de izquierda durante la última semana, en el que utilizan el antiguo nombre del partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN).

Tras conocerse que la coalición de izquierda superaría a la ultraderecha en las elecciones legislativas de Francia, el presidente del Gobierno de España publicó un mensaje en X en el que indicó que el país galo siguió el “camino que eligió España hace un año”.

“Esta semana, dos de los mayores países de Europa han elegido el mismo camino que eligió España hace un año: rechazo a la ultraderecha y apuesta decidida por una izquierda social que aborde los problemas de la gente con políticas serias y valientes” escribió.

Sánchez concluyó su mensaje en X diciendo que “la ultraderecha ni se pacta ni se gobierna”.

Multitudes se reúnen en la Place de la République en París. Crédito: Joseph Ataman/CNN.

Miles de personas, en su mayoría jóvenes parisinos, se agolparon en la Place de la République, mientras ondeaban banderas y bebían cervezas.

El ambiente era relajado, incluso festivo, y sólo se oían algunos cánticos políticos en el cielo nocturno.

La policía antidisturbios vigilaba una de las entradas de la plaza, aunque la misión cambió notoriamente del temor de controlar un disturbio a la gestión de una multitud joven.

El ex primer ministro de Francia, Edouard Philippe, llega a un colegio electoral para votar en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias en Le Havre, noroeste de Francia, el 30 de junio de 2024. Crédito: LOU BENOIST/AFP vía Getty Images.

Édouard Philippe, ex primer ministro de Francia y aliado de Emmanuel Macron, dijo que el intento del presidente de “aclarar” la situación política sólo había provocado mayor confusión.

“Lo cierto es que ninguno de los bloques políticos de la Asamblea tiene una mayoría propia para gobernar. La disolución de la Asamblea, que pretendía clarificar, causó una gran vaguedad”, declaró Philippe este domingo por la noche.

Macron convocó elecciones parlamentarias anticipadas tres años antes de lo necesario, apenas minutos después de que su partido fuera derrotado por la ultraderecha en las elecciones al Parlamento Europeo.

Aunque los resultados de las elecciones europeas no deben tener ninguna influencia en la política interna, Macron dijo que no podía ignorar el mensaje que le enviaron los votantes y quería aclarar la situación.

Pero los resultados del domingo sólo enturbiaron el panorama político francés, dijo Philippe.

“Las fuerzas políticas centrales tienen, por tanto, la responsabilidad de permanecer en el poder. Deben promover, sin concesiones, la creación de un acuerdo que estabilice la situación política”, afirmó.

La incertidumbre causada por el resultado de las elecciones de este domingo llega mientras Francia se prepara para recibir a cientos de miles de visitantes para los Juegos Olímpicos de 2024.

A poco menos de tres semanas de la ceremonia inaugural, no hay una elección clara para el puesto de primer ministro, después de que ningún partido obtuviera la mayoría en las elecciones del domingo.

Además, ya había una sombra sobre los juegos, dado que algunos eventos de natación estaban en duda por un alto nivel de bacteria E. Coli en el agua, lo que no es seguro para nadar según los estándares establecidos por World Triathlon.

Las autoridades también gastaron al menos € 1.400 millones (US$ 1.550 millones) para limpiar el Sena.

Marie-Caroline Le Pen, candidata a la segunda vuelta de las elecciones legislativas y miembro del partido de extrema derecha francés Agrupación Nacional (RN). Crédito: JEAN-FRANCOIS MONIER/AFP vía Getty Images.

Marie-Caroline Le Pen, hermana de la líder de ultraderecha Marine Le Pen y exsuegra del líder del Agrupación Nacional, Jordan Bardella, perdió en la circunscripción norteña de Sarthe.

Fue derrotada por una candidata de la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular, Élise Leboucher, según datos del Ministerio del Interior francés.

Le Pen, quien hasta ahora era consejera regional en la región del Gran París, fue enviada último momento a esta circunscripción del oeste de Francia.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, revisa las tropas que participarán en el desfile del Día de la Bastilla el 14 de julio en París el 2 de julio. Crédito: Aurélien Morissard/Pool/AFP/Getty Images.

El resultado de la segunda vuelta de las elecciones legislativas de este domingo fue una enorme sorpresa: Francia parece estar al borde de un cambio político importante, aunque no el que todos esperaban.

Ninguna encuesta había previsto antes del domingo que una alianza de izquierda ganaría y que la ultraderecha quedaría en tercer lugar. Si los resultados de esta noche coinciden con las previsiones, se trataría de una sorprendente inversión del resultado de la primera vuelta.

Por ahora, Francia parece ingobernable. Se proyecta que ningún partido estará cerca de conseguir una mayoría, por lo que el parlamento quedará paralizado, dividido en tres bloques.

Las maniobras políticas del partido centrista del presidente de Francia Emmanuel Macron y la alianza de izquierda de esta semana dieron resultado: 200 candidatos dimitieron en la segunda vuelta en un intento de bloquear al partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN).

Pero la alianza de izquierda, que parece inestable, tendrá dificultades para hablar con una sola voz predominante.

El bloque centrista de Macron parece haber resistido bastante bien. Aunque se prevé que pierda unos 100 legisladores y quede en segundo lugar, todavía es un resultado mucho mejor de lo que se esperaba.

El país se enfrenta ahora a un salto hacia lo desconocido. Es imposible predecir el futuro. Lo que sí sabemos es que la ultraderecha no gobernará en el futuro próximo y que veremos un traspaso del poder del palacio presidencial al parlamento.

La apuesta de Macron de celebrar elecciones anticipadas fue ampliamente criticada en su momento. Si bien parece haber funcionado en parte al mantener a la ultraderecha alejada del poder, también sumió a Francia en un caos político sin precedentes.

Según una encuesta revisada publicada el domingo por la noche, hora local, se prevé que el Nuevo Frente Popular, integrado por cinco partidos, obtenga entre 171 y 187 escaños. Se necesitan al menos 289 escaños para asegurar una mayoría absoluta.

Además, se proyecta que el partido del presidente Macron, Ensemble, sea el segundo bloque más grande con entre 152 a 163 escaños, un número que supera las expectativas.

El partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen quedaría en tercer lugar con entre 134 y 152 escaños proyectados, un aumento significativo respecto de los 89 escaños obtenidos en 2022.

Sin embargo, se esperaba que el RN tuviera un desempeño mucho más sólido después de haber obtenido la mayoría de los votos en la primera vuelta, pero su porcentaje de votos puede haberse visto afectado después de que cientos de candidatos centristas y de izquierda abandonaran la segunda vuelta para evitar la victoria del partido de ultraderecha.

El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, dijo que presentaría su dimisión al presidente Emmanuel Macron el lunes por la mañana, de acuerdo con sus "principios".

En una rueda de prensa tras la proyección de resultados de las elecciones de este domingo, Attal dijo que reconocía que se trataba de una "situación política sin precedentes" que sumiría a mucha gente en la incertidumbre.

En su discurso, Attal continuó y dijo que no quería ver a la nación "dividida en tres bloques. Eso no es Francia, no es la política del pueblo francés".

"A partir de mañana tenemos que trabajar por un nuevo acuerdo político que implique a todos los franceses con valores claros y que garantice una unión y no ceda nunca a la división".

"Debemos, en todo esto, preservar nuestra humanidad, garantizar nuestra seguridad, estar al lado de los que creen en Francia", dijo Attal.

Actualmente no está claro quién asumirá el cargo de Primer Ministro, ya que ningún partido ha obtenido la mayoría absoluta.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte Macron abandonan el colegio electoral el 7 de julio de 2024 en Le Touquet-Paris-Plage, Francia. Crédito: Sébastien Courdji/Getty Images

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, prometió que se respetarán los resultados electorales, según informó el Elíseo en un comunicado este domingo, después de que las proyecciones muestren que la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular se ubica por delante del partido de Marine Le Pen en las elecciones parlamentarias francesas.

"En su papel de garante de nuestras instituciones, el presidente velará por que se respete la elección soberana del pueblo francés", declaró el Elíseo.

"De acuerdo con la tradición republicana, esperará a la estructuración de la nueva Asamblea Nacional antes de tomar las decisiones necesarias", añadió, y afirmó que Macron está estudiando los resultados a medida que se van conociendo.

En medio de escenas festivas en toda la capital francesa, multitudes de jóvenes en su mayoría han comenzado a reunirse en la Place de la République.

Podemos oír a la gente coreando: "La juventud arruinó al Frente Nacional".

Este se ha convertido en un eslogan popular de la izquierda en la última semana.

El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) fue conocido durante décadas como Frente Nacional, antes de que Marine Le Pen cambiara el nombre en un intento de refrescar la imagen del partido y purgarlo del racismo y el antisemitismo que proliferaron bajo el liderazgo de su padre, Jean-Marie Le Pen.

Los jóvenes han utilizado su antiguo nombre específicamente para mostrar su odio al partido y a su historia extremista.

El líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, Jordan Bardella, arremetió contra lo que llamó la "alianza del deshonor" entre el presidente Emmanuel Macron y el partido de extrema izquierda que, según él, provocó que su partido pierda más escaños de los previstos.

En la segunda vuelta de las elecciones de este domingo, se esperaba que la Agrupación Nacional (RN) perdiera más escaños de lo previsto frente al partido socialista de izquierdas francés, el Nuevo Frente Popular, y el partido Ensemble de Macron.

Bardella agradeció a los franceses que, según dijo, ayudaron a su partido a recibir un número de votos sin precedentes, antes de apuntar a la decisión de Macron de convocar elecciones.

El líder de RN afirmó que Macron y el primer ministro Gabriel Attal jugaron "juegos electorales peligrosos" con la extrema izquierda y afirmó que RN fue puesto en una "situación comprometida" como resultado, "especialmente cuando las elecciones europeas nos llevaron al poder con un 34%".

"Estábamos muy por delante en la primera vuelta y a un ritmo del 45% en ciertas circunscripciones de Francia", dijo.

Un Bardella visiblemente decepcionado acusó a Macron no solo de empujar al "país a la incertidumbre y la inestabilidad", sino también de rechazar "la petición de seguridad".

El líder de La France Nisiuses (LFI), uno de los cinco partidos del Nuevo Frente Popular de izquierda, afirmó este domingo que "se ha producido una magnífica oleada de movilización cívica" y que el pueblo francés "ha rechazado claramente el peor escenario posible".

Jean-Luc Mélenchon, líder de la LFI y la cara más reconocible del Nuevo Frente Popular (NFP), subió al escenario poco después de que se conociera el sorprendente resultado para la alianza NFP.

"Esto supone un enorme alivio para la inmensa mayoría de la gente de nuestro país", dijo a una multitud enfervorizada la noche de este domingo. "Esta gente se sentía terriblemente amenazada. Tengan la seguridad de que han ganado".

Mélenchon también abordó la cuestión de lo que podría ocurrir a continuación, ya que se prevé que ninguno de los partidos consiga la mayoría. "El presidente tiene el deber de llamar al Nuevo Frente Popular a gobernar", dijo.

El ambiente en un acto de campaña de Agrupación Nacional en el Bois de Vincennes de París se vino abajo en la hora previa al cierre de las urnas, según un equipo de CNN presente en el evento.

El equipo afirma que el ambiente era optimista antes de los resultados, con el escenario preparado para una fiesta. Sin embargo, al conocerse las primeras proyecciones, el ambiente se vino abajo.

Cuando los resultados aparecieron en las pantallas gigantes, hubo un débil aplauso. Por lo demás, se hizo casi el silencio entre las varias docenas de activistas del partido -banderas tricolores en mano- reunidos para ver lo que esperaban que fuera una victoria.

Cientos de personas irrumpieron con aplausos en las calles de París al anunciarse que el Nuevo Frente Popular (NFP), de izquierda, se imponía al partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN).

El resultado fue una sorpresa después de que el RN tomara la delantera tras la primera vuelta de las elecciones.

En París, la gente con pancartas vitoreaba cuando se conoció el resultado a las 20:00 hora local (14:oo hora de Miami).

Algunas personas se besaron y lloraron, otras se abrazaron al conocerse el resultado.

Se encendieron bengalas y la gente coreó en las calles "todo el mundo odia a los fascistas".

El líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Melenchon, habla durante una reunión en apoyo de los candidatos a las elecciones legislativas de 2024, el 23 de junio de 2024. (Foto de SYLVAIN THOMAS/AFP vía Getty Images)

Un fenómeno ha sacudido a la política francesa desde las elecciones europeas pero no ha sido uno de izquierda, sino más bien todo lo contrario. Tras una elección anticipada en dos rondas que culminará este domingo, el país podría resultar gobernado por la extrema derecha con el joven de 28 años Jordan Bardella a la cabeza. Sin embargo, del otro lado del arco ideológico, Jean-Luc Mélenchon busca sacudir la elección.

Cuatro días después de que Macron convocara a elecciones anticipadas tras los malos resultados en el parlamento europeo, un grupo de partidos se unieron y formaron el Nuevo Frente Popular, una coalición destinada a resucitar el Frente Popular que llegó al poder en 1936 para frenar a la extrema derecha, y que promulgó políticas sociales que incluían semanas laborales de 40 horas y licencias remuneradas para los trabajadores.

La amplia –y potencialmente rebelde– alianza está encabezada por Jean-Luc Mélenchon, tres veces candidato presidencial (en 2012, 2017 y 2022, mejorando los resultados de cada elección con respecto a la anterior) y líder del partido Francia Insumisa. A él se han sumado los socialistas, los comunistas, los Verdes, y la Place Publique, encabezada por el popular miembro del Parlamento Europeo (MEP) Raphaël Glucksmann.

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En un sorprendente resultado de segunda vuelta, se prevé que el Nuevo Frente Popular de izquierdas termine por delante del partido de extrema derecha de Marine Le Pen en las elecciones parlamentarias francesas, según una estimación de IPSOS tras la segunda vuelta de las elecciones.

El Nuevo Frente Popular, formado por cinco partidos, obtendría entre 172 y 192 escaños. Se necesitan al menos 289 escaños para asegurar la mayoría absoluta.

Se prevé que el partido del presidente Emmanuel Macron, Ensemble, sea el segundo bloque más numeroso, con entre 150 y 170 escaños, superando las expectativas.

El partido de extrema derecha de Le Pen, la Agrupación Nacional, ocupará un tercer puesto, con entre 132 y 152 escaños, según las proyecciones, lo que supone un aumento significativo respecto a los 89 escaños obtenidos en 2022.

Noticia en desarrollo...

El líder del RN, Jordan Bardella, podría convertirse en primer ministro de Francia la próxima semana. (JC Milhet/Hans Lucas/AFP/Getty Images)

El ascenso de Jordan Bardella a la cima de la política francesa ha sido tan rápido que todavía le preguntan sobre los años de su adolescencia que pasó jugando "Call of Duty". Este domingo, con sólo 28 años, podría convertirse en primer ministro de Francia y el más joven de Europa en más de 200 años.

Bardella es la cara nueva de un viejo partido que se está esforzándose por renovarse. Elegido personalmente como líder por la decana del Partido Nacional (RN), Marine Le Pen, en un intento por separar al partido de extrema derecha de sus raíces racistas y antisemitas, Bardella lo ha acercado más que nunca a las puertas del poder. El domingo, RN aplastó la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron en la primera vuelta de una elección parlamentaria anticipada.

Aún no está claro si el RN logrará formar gobierno y si Bardella se convertirá en primer ministro después de la segunda vuelta de este 7 de julio. A pesar del aumento de los apoyos al RN, los partidos de izquierda y de centro de Francia han pedido a sus seguidores que voten tácticamente para evitar que la extrema derecha logre una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional de 577 escaños. Esta semana, más de 200 candidatos parlamentarios de la alianza de Macron y del izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP) dimitieron en un intento por evitar dividir la votación en la segunda vuelta.

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Antes de que los ciudadanos franceses empezaran a votar en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias del domingo, cientos de aspirantes se retiraron en un esfuerzo por bloquear al partido de extrema derecha a las puertas del poder.

Más de 200 candidatos del partido centrista del presidente Emmanuel Macron y de la alianza de izquierdas renunciaron en un intento de evitar la división del voto. Dejaron a un lado sus diferencias con un objetivo en mente: mantener a la extrema derecha firmemente alejada de los 289 escaños necesarios para una mayoría absoluta actualmente a su alcance.

El pasado domingo, los franceses ubicaron en primer lugar a la antiinmigración Agrupación Nacional (RN) y sus aliados, mientras que los centristas de Macron quedaron en tercer lugar, por detrás del bloque de izquierdas.

Tras la primera vuelta en circunscripciones en las que ningún candidato se impuso con rotundidad, un número sin precedentes de escaños -más de 300- pasaron a una segunda vuelta a tres bandas que favoreció a la RN. El martes, cuando se cerró el plazo para abandonar, quedaban menos de 100, después de que los candidatos centristas y de izquierdas se retiraran estratégicamente en escaños individuales.

La gente vota en la segunda vuelta de las elecciones legislativas en todo Francia. Crédito: Sarah Meyssonnier/Reuters

Los votantes acuden en gran número a las urnas en toda Francia para votar en la segunda vuelta de unas elecciones anticipadas convocadas por el presidente Emmanuel Macron, que corre el riesgo de perder a parte de sus aliados centristas en el Parlamento y verse obligado a prolongar los tres años restantes de su mandato presidencial en una incómoda alianza con la extrema derecha.

Según los datos publicados por el Ministerio del Interior de Francia, el 59,71% de los votantes franceses habían depositado su voto hasta las 5:00 pm (11 am ET) de este domingo, un nivel no visto desde 1981.

Se trata de un aumento de 20 puntos con respecto a la misma hora de 2022.

Tras tomar la delantera en la primera vuelta de los comicios el pasado domingo, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) –liderada por Jordan Bardella, de 28 años, bajo la atenta mirada de la decana del partido, Marine Le Pen– está más cerca del poder que nunca.

El RN, cuya política antiinmigración, antaño tabú, se convirtió en una cara fresca y más aceptable gracias a Bardella, quien obtuvo el 33% de los votos en la primera vuelta. La recién formada coalición de izquierdas, el Nuevo Frente Popular (NFP), quedó en segundo lugar con el 28%, mientras que la alianza Ensemble de Macron quedó en un lejano tercer lugar con el 21%.

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Emmanuel Macron dijo una vez que sus pensamientos son "demasiado complejos" para los periodistas. Sin embargo, su decisión de convocar elecciones anticipadas -tres años antes de lo necesario y con su partido en una posición débil- desconcertó a los politólogos más agudos, tomó desprevenidos incluso a sus aliados más cercanos y ha dejado confundidos a muchos votantes franceses.

Intentemos desentrañar algunas de sus complejas ideas.

Una teoría sobre por qué Macron convocó elecciones ahora es que Francia pronto podría haberse visto obligada a acudir a las urnas de todos modos.

Cuando Macron fue reelegido presidente en 2022, su partido no consiguió una mayoría absoluta en el Parlamento. Para aprobar proyectos de ley controvertidos, como su reforma de las pensiones, Macron ha tenido que eludir cada vez más al Parlamento y recurrir al decreto presidencial, en virtud del artículo 49.3 de la Constitución francesa. Esto ha indignado a los partidos de la oposición y a gran parte de la opinión pública.

Cada vez que Macron invoca el artículo 49.3, el Parlamento puede presentar una moción de censura contra su Gobierno. Con más proyectos de ley de gasto programados para finales de este año, es posible que el gobierno de Macron no haya sobrevivido a muchos más de estos. Tal vez haya considerado que es mejor saltar que ser empujado.

Otra teoría es que Macron está apostando a que puede derrotar a los partidos extremistas exponiéndolos al gobierno. Macron teme desde hace tiempo entregar tanto el Elíseo como el Parlamento a la extrema derecha en 2027, cuando termine su mandato. Algunos sostienen que Macron esperaba que, dando a los RN tiempo en el gobierno antes, tendrían tiempo para demostrar que decepcionan a los votantes.

Que esa apuesta salga bien es otra cuestión. Jordan Bardella ha dicho que se negará a gobernar en minoría, lo que significa que Francia podría quedar en punto muerto en un lío creado por Macron.