Las consecuencias del colapso del régimen de Bashar al-Assad estarán más allá del control estadounidense y podrían conducir a un conflicto que involucre a países de la región y a Turquía, advirtió este domingo el embajador de Irán en Siria.
"Creo que los acontecimientos en la región estarán más allá del control estadounidense y podrían perturbar seriamente sus objetivos estratégicos", dijo Hossein Akbari en comentarios reportados este domingo por la agencia de noticias estatal iraní IRNA.
Akbari dijo que la caída del Gobierno de Assad, que Irán había apoyado, había “creado una alineación compleja entre las fuerzas del norte y del sur (en Siria), lo que podría conducir a un conflicto entre ciertos países islámicos y árabes con Turquía”.
Algo de contexto: la coalición rebelde liderada por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), exfilial de al Qaeda, que tomó el control de Damasco es solo uno de los numerosos grupos armados que operan en Siria. Otros grupos que controlan territorio en el país son el Ejército Nacional Sirio, respaldado por Turquía, y las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por los kurdos, elementos de los cuales Turquía considera una organización terrorista.
“Dadas las circunstancias actuales, la diversidad de perspectivas y las numerosas intervenciones de varios países, existe el riesgo de perder la seguridad dentro de esta sociedad (siria)”, dijo Akbari.
También este domingo, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, afirmó en una entrevista televisada que las agencias de inteligencia y seguridad del país habían estado “plenamente al tanto” de los movimientos de los rebeldes durante su avance relámpago y habían transmitido “toda la información relevante” al “gobierno sirio y al ejército sirio”.
“Lo sorprendente fue la incapacidad del ejército sirio para contrarrestar esta maniobra y la velocidad de los acontecimientos”, dijo.