La enorme cantidad de retiros de clientes que condujo al colapso de Silicon Valley Bank tenía todas las características de una corrida bancaria a la antigua, pero con un nuevo giro acorde con la industria principal a la que servía el banco: gran parte se desarrolló en línea.
Los clientes retiraron US$ 42.000 millones en un solo día la semana pasada de Silicon Valley Bank, dejando al banco con US$ 1.000 millones en saldo de efectivo negativo, dijo la compañía en una presentación regulatoria. Los asombrosos retiros se desarrollaron a la velocidad permitida por la banca digital y probablemente fueron impulsados en parte por el pánico viral que se propagó en las plataformas de redes sociales y, según se informa, en grupos de chat privados.
En el día previo al colapso del banco, varios capitalistas de riesgo prominentes recurrieron a Twitter en particular y usaron sus grandes plataformas para dar la voz de alarma sobre la situación, a veces escribiendo en mayúsculas. Algunos inversionistas instaron a las nuevas empresas a repensar dónde guardaban su efectivo. Los fundadores y directores ejecutivos luego compartieron tuits sobre la preocupante situación del banco en canales privados de Slack, según el The Wall Street Journal.
Al otro lado de una pantalla, los líderes de las empresas emergentes se apresuraron a retirar fondos en línea, tantos, de hecho, que algunos le dijeron a CNN que el sistema en línea parecía fallar. Aún así, el resultado final fue una carrera moderna para retirar fondos, que el presidente de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Patrick McHenry, describió más tarde en un comunicado como "la primera estampida bancaria impulsada por Twitter".
"Incluso en la antigüedad, mucho antes de que tuviéramos cualquier forma de comunicación moderna, esto tendía a ser rumores que se movían muy rápido. La razón por la que sucedía es que la gente caminaba por la calle y observaba a la gente parada afuera de los bancos", dijo a CNN Andrew Metrick, profesor Janet L. Yellen de Finanzas y Administración en la Escuela de Administración de Yale. "Ahora no tenemos eso, pero tenemos Twitter".
La experiencia de la estampida bancaria también estuvo muy alejada de épocas anteriores cuando una gran cantidad de clientes se presentaban físicamente en un banco para retirar fondos (aunque algunos también se alinearon fuera de las ubicaciones de Silicon Valley Bank). Ahora, muchos podrían hacerlo en línea o a través de dispositivos móviles.
"Lo que hizo que Silicon Valley Bank fuera único fue (1) la facilidad con la que sus clientes podían realizar retiros y (2) la velocidad con la que se difundió la noticia de la inminente desaparición de Silicon Valley Bank", escribió en una publicación este lunes Ben Thompson, analista que sigue la industria tecnológica. "Fue la velocidad, impulsada por los costos de distribución cero tanto para los rumores como para los retiros, lo que fue tan desestabilizador".