Último debate entre Trump y Biden: lo más destacado

El presidente Trump y el exvicepresidente Biden participan en el debate. (Crédito: Chip Somodevilla/Pool via AP)

El exvicepresidente Joe Biden dijo el jueves durante el debate presidencial que entiende por qué las personas de color temen que sus hijos puedan ser perseguidos por la policía por el color de su piel.

La moderadora, Kristen Welker de NBC, describió "la charla" que muchos padres negros y de tez oscura en Estados Unidos tienen con sus hijos.

"Sucede independientemente de la clase y los ingresos, padres que sienten que no tienen más opción que preparar a sus hijos para la posibilidad de que puedan ser perseguidos, incluso por la policía, por ninguna razón más allá del color de su piel", dijo Welker.

"Sr. vicepresidente, en los próximos dos minutos, quiero que hable directamente a estas familias", continuó Welker. "¿Entiende por qué estos padres temen por sus hijos?", dijo.

"Sí", respondió Biden, y dijo que su hija es una trabajadora social que ha escrito sobre este tema.

"Nunca tuve que decirle a mi hija que si la detienen se asegure de poner, en una parada en el tráfico, las dos manos sobre el volante y no abrir la guantera porque alguien podría dispararle", dijo Biden.

Y continuó: "Pero un padre negro, no importa cuán rico o pobre sea, tiene que enseñarle a su hijo que cuando camina por la calle no lleve una sudadera con capucha cuando cruza la calle, asegurándose de que, de hecho, si lo detienen, 'sí, señor', 'no, señor', las manos sobre el volante, porque tú eres, de hecho, la víctima, ya seas una (...) persona que gana 300.000 dólares al año o alguien que recibe cupones de alimentos".

"El hecho es que hay un racismo institucional en Estados Unidos", dijo Biden.

El presidente Trump responde una pregunta durante el debate. (Crédito: AP Photo/Morry Gash, Pool)

El presidente Trump criticó al exvicepresidente Joe Biden y al expresidente Barack Obama por hacer un "mal trabajo" durante sus dos periodos en la Casa Blanca.

"Joe, me postulé debido a ti. Me postulé debido a Barack Obama. Porque hicieron un mal trabajo. Si pensara que hicieron un buen trabajo, nunca me hubiera postulado", dijo Trump.

Mientras Biden hablaba de su plan de políticas sobre la raza y la reforma de la justicia penal, Trump acusó al exvicepresidente de no hacer "nada" durante su tiempo en la Casa Blanca.

"¿Por qué no hiciste eso hace cuatro años, incluso menos que eso? Eras el vicepresidente. Sigues hablando de todas estas cosas que vas a hacer. Pero estuviste allí hace poco tiempo y no hiciste nada", añadió Trump.

Joe Biden se distanció de la política sobre inmigración durante la presidencia de Barack Obama, al responder el jueves por la noche a una pregunta sobre el récord de deportaciones y el fracaso en la aprobación de una reforma inmigratoria diciendo que él haría las cosas diferente.

Cuando se le preguntó de manera directa por qué los votantes deberían confiar en él en el tema de la inmigración luego de los ocho años de gobierno de Obama, Biden respondió sin rodeos: "Porque cometimos un error. Tomó demasiado tiempo hacerlo bien. Seré presidente de Estados Unidos, no vicepresidente de Estados Unidos".

Las políticas sobre inmigración de Obama fueron criticadas durante sus dos periodos en el cargo, lo que llevó a algunos activistas a expresar preocupaciones sobre cómo un gobierno de Biden manejaría el tema.

Y los números de Biden entre los votantes latinos son más bajos que los de otros candidatos demócratas del pasado.

Biden ha tratado de defender el manejo de la inmigración por parte de su gobierno anterior, –a pesar de que la política le valió a Obama el apodo burlón de "deportador en jefe"– lo que hace que los comentarios durante el debate sean notables.

"Y el hecho es que he dejado muy claro que en los primeros 100 días, voy a enviar al Congreso una vía para la ciudadanía para más de 11 millones de personas indocumentadas. Y todos esos llamados 'soñadores', esos niños del DACA, van a ser inmediatamente certificados de nuevo para poder permanecer en este país y entrar en un camino hacia la ciudadanía", dijo Biden. "La idea de que este tipo los está enviando a casa y quieren hacerlo es que se han ido a un país que nunca antes habían visto", agregó.

Cuando se le preguntó qué haría si la Corte Suprema deroga la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio en noviembre, Biden promocionó su plan para basarse en la ley, comúnmente conocida como Obamacare, al agregar una opción de seguro de salud público.

Se "convertirá en Bidencare", dijo el exvicepresidente, sugiriendo que buscaría aprobar una versión reforzada de la ley actual.

Las tuercas y tornillos serían los mismos, pero Biden dijo que quiere poner más dinero en el sistema y agregar una opción para que las personas compren un programa similar a Medicare. Una idea similar fue originalmente parte del histórico proyecto de ley de salud aprobado en 2010, pero fue eliminado antes de que Obama pudiera convertirlo en ley.

Biden también rechazó la afirmación de que quería implementar la medicina socializada en Estados Unidos. Biden se enfrentó a "Medicare para todos", un plan progresista para asegurar a todos los estadounidenses como parte de un sistema administrado por el gobierno, durante las primarias y calificó la afirmación de Trump de "ridícula".

También enmarcó la opción pública simplemente como eso: una opción para las personas que no pueden obtener cobertura a través del trabajo o eligen no comprar planes a través de aseguradoras privadas.

La legislación Medicare para todos fue redactada por el principal rival de Biden, el senador Bernie Sanders. Trump, cuando intervino, sugirió que Biden no estaba siendo honesto acerca de sus planes y señaló, de manera confusa, a su compañera de fórmula, la senadora de California Kamala Harris, diciendo que ella era más liberal que Sanders. Harris abandonó su apoyo a Medicare para todos durante las primarias.

Después de un poco más de ida y vuelta, Biden intentó poner un sello en la conversación.

“La gente merece tener una atención médica asequible, punto. Punto, punto, punto”, dijo. "Y la propuesta de Bidencare lo permitirá".

El exvicepresidente Joe Biden habla mirando a la cámara durante el segundo y último debate. (Crédito: AP/Julio Cortez)

Las diferencias principales entre Joe Biden y Donald Trump quedaron condensadas la noche del jueves en un breve intercambio sobre cómo se sienten ahora mismo las familias de clase media.

Biden buscó dar un giro a partir de un largo intercambio en el que Trump atacó los enredos comerciales sobre el hijo de Biden, Hunter, centrándose en lo que sienten las familias estadounidenses.

"Hay una razón por la que está sacando a relucir todas estas tonterías. Hay una razón para ello. No quiere hablar de las cuestiones de fondo. No se trata de su familia y la mía. Es sobre tu familia. Y tu familia está sufriendo mucho", dijo Biden, mirando directamente a la cámara.

La táctica claramente molestó a Trump, pero Biden continuó hablando sobre familias que luchan para pagar su hipoteca, ponerle neumáticos nuevos a su automóvil o pagar la educación de sus hijos.

"Son las decisiones que estás tomando", dijo Biden. "En las familias de clase media como en la que yo crecí (...) están en problemas. Deberíamos estar hablando de sus familias. Pero eso es lo último de lo que quiere hablar", dijo.

Trump vapuleó a Biden rápidamente, incluso burlándose de la forma en que gira hacia la cámara: "Esa es una declaración política típica. Salgamos de esta cosa de China y entonces él mira".

Trump dijo que la táctica era lo que un "político típico" siempre hace. Y añadió: "No soy un político típico. (...) Por eso me eligieron. Dejemos el tema de China, hablemos sentados alrededor de la mesa. Vamos, Joe, puedes hacerlo mejor".

Joe Biden atacó al presidente Trump por los comentarios que hizo sobre los desinfectantes y el coronavirus.

“¿Qué dijo el presidente? Dijo que no se preocupen, que se va a ir. Que se iría en Pascua. No se preocupen… Tal vez inyéctense lejía", dijo Biden. "Dijo que estaba bromeando cuando dijo eso, pero mucha gente pensó que era serio".

Trump respondió que "estaba bromeando con eso".

Primero los hechos: esto es falso. Simplemente no hay indicios de que Trump estuviera siendo poco serio cuando hizo comentarios en abril en los que se preguntaba si sería posible que las personas se inyectaran desinfectantes para combatir el covid-19. Al día siguiente afirmó que estaba siendo sarcástico.

Durante una rueda de prensa el 23 de abril, Trump expresó interés en explorar la posibilidad de "inyección en el interior o casi una limpieza" con desinfectantes. Esto es lo que dijo:

“[C]uando veo el desinfectante, lo deja fuera de combate en un minuto. ¿Y hay alguna manera de que podamos hacer algo así, mediante una inyección en el interior o casi una limpieza, porque ves que se mete en los pulmones y hace una cosa tremenda en los pulmones, por lo que sería interesante comprobar eso, por lo que hay que acudir a médicos, pero me parece interesante".

Al día siguiente, Trump afirmó que estaba "haciendo una pregunta sarcásticamente a periodistas para ver qué pasaba".

(AP Photo/Morry Gash, Pool)

Después de que el presidente Donald Trump pronunció una serie de afirmaciones sin fundamento sobre las finanzas personales de Joe Biden, el exvicepresidente respondió citando una historia reciente de The New York Times que reveló que el presidente mantiene una cuenta bancaria previamente no revelada en China.

“No he tomado ni un centavo de ninguna fuente extranjera en mi vida”, dijo Biden. “Nos enteramos de que este presidente pagó 50 veces más de impuestos en China (con respecto a lo que pagó en EE.UU.), tiene una cuenta bancaria secreta en China, hace negocios en China y, de hecho, ¿está hablando de que yo acepte dinero? No he tomado ni un centavo de ningún país, nunca”.

Biden luego se centró en los impuestos de Trump y en la negativa del presidente, incluso ahora, a hacerlos públicos. El informe del Times que descubrió el alcance de las ambiciones comerciales de Trump en China, junto con la cuenta bancaria, se basaba en información fiscal que Trump había tratado de mantener en secreto.

"No ha publicado ni un solo año de sus declaraciones de impuestos", dijo Biden, antes de sugerir que había más para averiguar sobre los tratos del presidente en el extranjero. "¿Qué estás escondiendo? ¿Por qué no estás dispuesto (a divulgarlos)?".

Trump había abierto la puerta a la conversación con la sugerencia de que Biden se había enriquecido con sus gestiones anteriores en un alto cargo. Pero, como señaló Biden, ha publicado más de dos décadas de declaraciones de impuestos y no hay evidencia que respalde la afirmación de Trump.

"Publica tus declaraciones de impuestos", concluyó Biden, "o deja de hablar de corrupción".

En su turno con dos minutos sin interrupción, el exvicepresidente Joe Biden criticó a Trump por su manejo de la pandemia al inicio del debate final. “Cualquier persona que tenga responsabilidad de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de EE.UU.“, dijo Biden enumerando las cifras de contagios y muertes por coronavirus en el país. Biden dijo que él, como presidente, se “aseguraría que todo mundo llevara una mascarilla todo el tiempo”, además de promover las pruebas de detección rápida, establecer “reglas nacionales” de reaperturas y apoyar con “recursos financieros” a comercios.

Trump habla durante el último debate presidencial. (Crédito: Jim Watson/AFP/Getty Images)

Después de una larga sección dedicada al coronavirus, la distinción clave que el presidente Donald Trump trató de hacer fue su aversión a cualquier otro cierre para prevenir más contagios.

"No podemos cerrar nuestra nación", dijo Trump. "No podemos encerrarnos en un sótano como hace Joe", agregó.

Su argumento, incluso cuando Biden insistió en que estaba a favor de adherirse a los parámetros que regirían cuando los estados abrieran o aplicaran nuevas restricciones, era que los gobernadores demócratas han llevado a sus estados a cierres excesivos.

En cambio, Trump dijo que el foco debería estar en la protección de las poblaciones vulnerables. Es el mismo objetivo de un controvertido plan llamado la Gran Declaración de Barrington que su Gobierno ha respaldado, pero que otros expertos en salud han dicho que es peligroso.

"Tenemos que abrir", dijo Trump. "Tenemos que proteger a nuestros ancianos", agregó.

Biden, mientras tanto, utilizó una nueva línea discursiva, sugiriendo que su objetivo no era mantener el país cerrado.

"Cerrar al virus, no al país", dijo, un eslogan pegadizo, aunque no uno que proporcione mucha explicación de su plan.

Autoridades de EE.UU. están investigando si los correos electrónicos recientemente publicados que pretenden detallar los negocios del hijo de Joe Biden en Ucrania y China están conectados con un esfuerzo de desinformación ruso contra la campaña del exvicepresidente, dijo un funcionario de EE.UU. y una fuente del Congreso informada sobre el asunto.

El New York Post, de tendencia conservadora, afirmó en una serie de artículos que había obtenido correos electrónicos que son "pruebas irrefutables" sobre Hunter Biden y sus negocios en Ucrania. CNN no ha determinado la autenticidad de los correos electrónicos.

El presidente Donald Trump y sus aliados han usado este tema para desprestigiar a los Biden el año pasado y se han aprovechado de los últimos artículos para atacar a Biden en las últimas semanas de las elecciones presidenciales. Las nuevas acusaciones específicas tocan los mismos temas que la actual campaña de desinformación del Kremlin contra los Biden, que la comunidad de inteligencia de EE.UU. dijo este verano que tenía la intención de debilitar la candidatura de Biden contra Trump.

El FBI está liderando la investigación, dijo la fuente oficial y del Congreso. NBC fue el primero en informar sobre la investigación.

Las acciones forman parte de una investigación más amplia sobre la desinformación rusa que se remonta a antes de la investigación del juicio político del otoño pasado. La supuesta campaña de desinformación tiene como objetivo vincular al exvicepresidente con los tratos de su hijo con la empresa energética ucraniana Burisma, según funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto.

El director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, dijo durante una aparición en Fox Business esta semana que "no hay inteligencia que respalde" las afirmaciones de que la desinformación rusa está detrás de los artículos. El FBI dijo en una carta el martes por la noche que no tenía "nada que agregar" a sus comentarios, pero sugirió que la revisión continuaba.

"Si se desarrolla inteligencia factible, el FBI, en consulta con la Comunidad de Inteligencia, evaluará la necesidad de proporcionarle a usted y a la Comisión informes defensivos de acuerdo con el marco de notificación establecido", escribió Jill C. Tyson, subdirectora del FBI para asuntos del Congreso.

The New York Post dice que obtuvo los correos electrónicos a través de dos confidentes de Trump: su abogado personal Rudy Giuliani y su ex estratega jefe Steve Bannon.

Giuliani se ha coordinado abiertamente con un conocido agente ruso para promover la desinformación sobre los Biden. The Washington Post informó la semana pasada que la Casa Blanca, y Trump personalmente fueron advertidos en 2019 de que Giuliani "estaba siendo usado para alimentar la desinformación rusa" al presidente. Por otra parte, Bannon fue recientemente acusado por el Departamento de Justicia de orquestar un esquema de fraude de un millón de dólares y acusado de engañar a miles de donantes a su organización sin fines de lucro.

Los senadores republicanos investigaron los tratos de los Biden en Ucrania, una investigación que recibió críticas bipartidistas que la catalogaron como un esfuerzo políticamente motivado. El republicano a cargo incluso dijo que esperaba que los hallazgos convencieran a la gente de no votar por Biden, pero la investigación terminó en septiembre sin descubrir ninguna evidencia de que Biden abusó de sus poderes o cambió la política de EE.UU. debido a los lazos comerciales de su hijo.

En respuesta a la primera pregunta de la noche sobre el coronavirus, el presidente Trump afirmó que se "esperaba que murieran" 2,2 millones de personas.

Primero los hechos: esto es falso.

Es probable que Trump esté citando un informe publicado en marzo por académicos del Imperial College de Londres que predijo que un total de 2,2 millones de estadounidenses podrían morir de covid-19 si no se instalan medidas preventivas en ningún nivel de la sociedad.

En otras palabras, eso sería la pérdida de vidas si no se tomara acción alguna para mitigarlo.

El informe no analiza qué pasaría si el gobierno federal no tomara medidas contra el virus, sino qué ocurriría si no hubiera absolutamente "medidas de control o cambios espontáneos en el comportamiento individual".

El presidente Trump afirmó durante el debate que el virus del coronavirus está desapareciendo. "Estamos dando la vuelta a la esquina. Se irá", dijo Trump.

Primero los hechos: esto es falso. La situación del coronavirus en EE.UU., medida por los casos recién confirmados, las hospitalizaciones y la tasa de positividad de la prueba, está empeorando, no mejorando. No hay base para su vaga afirmación de que estamos "doblando la esquina".

Trump ha afirmado sin fundamento durante ocho meses que el virus desaparecería o que estaba desapareciendo actualmente.

Donald Trump participa en el debate final (Crédito: Chip Somodevilla/Getty Images)

Quizás en una señal de lo que vendrá, la primera respuesta del presidente Trump, que estaba destinada a indicar cómo lideraría durante la próxima etapa del coronavirus, se basó en cambio en mirar hacia atrás y hacer ilusiones sobre una vacuna.

“Se irá y, como digo, estamos doblando la curva, estamos doblando la esquina. Se irá", dijo.

Como lo hace casi cada vez que lo presionan sobre su respuesta a la pandemia, Trump citó su decisión de cerrar el viaje a China, aunque miles de personas estaban exentas y aún podían ingresar al país. Insistió en que Estados Unidos estaba sufriendo junto con Europa, que también está experimentando nuevos picos. Pero a diferencia de Trump, los líderes allí, incluido el presidente francés Emmanuel Macron, han impuesto nuevos confinamientos.

Y puso casi todo su optimismo en una vacuna, que afirmó llegaría "en unas semanas". No hay indicios de que sea cierto; los ensayos de vacunas aún están en curso y la Administración de Medicinas y Alimentos ha impuesto reglas que requieren meses de datos para el uso de emergencia de una nueva vacuna. Más tarde, Trump reconoció que su promesa de una vacuna "en unas semanas" no era una "garantía". Pero dijo que tenía esperanzas de tener uno para fin de año.

Sus respuestas fueron una señal de que Trump no planea cambiar su enfoque del coronavirus, incluso cuando aumentan los casos. Lo dijo a principios de esta semana; en un evento, Trump respondió cuando se le preguntó qué haría de manera diferente: "No mucho".

Joe Biden participa en el debate final. (Crédito: Chip Somodevilla/Getty Images)

El candidato presidencial demócrata Joe Biden abrió el debate final de las elecciones generales el jueves argumentando que el manejo del presidente Donald Trump de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos debería garantizar que sea expulsado del cargo en noviembre.

"(Si) no escuchas nada más de lo que diga esta noche, escucha esto: Cualquiera que sea responsable de no tomar el control, de hecho (...) diciendo 'no asumo ninguna responsabilidad' inicialmente, cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería permanecer como presidente de Estados Unidos de América", dijo Biden, en referencia a cuando Trump dijo a periodistas que no asume ninguna responsabilidad por el virus.

Biden contrastó el manejo del virus por parte de Trump con lo que él dice que sería el suyo: enfocarse en impulsar el uso de de mascarillas y pruebas más rápidas para detectar el virus.

"Me aseguraría de que establezcamos estándares nacionales sobre cómo abrir escuelas y negocios para que puedan estar seguros y darles los medios, los recursos financieros para poder hacerlo", dijo Biden.

El exvicepresidente también advirtió que lo peor del virus podría estar aún por venir. Dijo que el país está a punto de "entrar en un oscuro invierno" y que Trump "no tiene un plan claro y no hay perspectivas de que haya una vacuna disponible para la mayoría de los estadounidenses antes de mediados del próximo año".

El coronavirus ha dominado las elecciones. Los votantes han dicho a encuestadoras y reporteros que es el tema más importante que tienen en mente mientras consideran a quién votar en noviembre.

Gane o pierda, esta noche es la última aparición del presidente Donald Trump en un escenario de debate presidencial.

Sus métodos no han cambiado mucho desde su primera vez en un debate en las primarias de 2015, cuando se enfrentó a la moderadora Megyn Kelly y luego lanzó ataques sexistas contra ella. Todavía entra en las sesiones confiando principalmente en sus instintos de alborotador y no se prepara tanto como sus adversarios.

Tuvo una sesión breve e informal el jueves con algunos de los integrantes de su equipo, pero no realizó una simulación de debate completo antes de esta noche.

Esa ha sido su práctica durante la mayor parte de su relativamente breve carrera de debates. Trump ha preferido más sesiones ad-hoc, con asesores que la acribillan a preguntas durante los momentos de inactividad, que un ensayo general completo.

Ha tenido algunos éxitos y fracasos a lo largo del camino. Algunos de sus debates de las elecciones generales de 2016, y en particular el último contra Hillary Clinton, fueron vistos por su equipo como un éxito.

Después de ese primer debate en 2015, muchos republicanos se preguntaron cuánto tiempo más tendrían que lidiar con sus arrebatos y su comportamiento.

Cinco años después, esos rasgos –y esas preocupaciones– están tan presentes como siempre.

La encuesta de encuestas de CNN rastrea el resultado promedio de la encuesta en la carrera por la presidencia entre el presidente Trump y el candidato presidencial demócrata Joe Biden.

La encuesta de encuestas incluye las encuestas más recientes que cumplen con los estándares de CNN de CNN para reportar y que miden las opiniones de votantes registrados o probables. La encuesta de sondeos no tiene margen de error muestral.

Aquí es donde se encuentran los candidatos a partir de hoy en el promedio de las encuestas:

¿Pisoteará Trump las nuevas reglas?

Para hacer cumplir la regla del debate, la comisión ha recurrido a algo familiar en un país que opera por videoconferencias: el botón de silencio.

Pero hay dudas sobre cuán efectivas serán realmente las nuevas barandillas.

Coronavirus en aumento

Trump quiere evitar el constante redoble de las noticias sobre el coronavirus. Los números crecientes en todo el país, incluidos los estados indecisos fundamentales para su victoria, lo hacen imposible.

El aumento nacional es significativo: la Universidad Johns Hopkins encontró que Estados Unidos reportó más de 60.000 casos nuevos el martes y 58.000 el lunes, lo que llevó a los expertos en salud pública a referirse a este momento como un tercer aumento en las infecciones.

Biden intenta pasar una prueba más

El debate del jueves por la noche es efectivamente el último obstáculo importante que debe superar Biden, un candidato que, a pesar de su reputación de errores y algunos tropiezos menores en el camino, se ha aferrado en gran medida al mismo mensaje desde que lanzó su campaña en abril de 2019.

En las últimas semanas de la carrera de 2020, se requiere que Biden maneje con delicadeza algunas preguntas sobre cómo gobernaría. El más persistente que ha esquivado: si respaldaría el impulso de algunos progresistas para agregar escaños a una Corte Suprema que pronto podría ver una mayoría conservadora de 6-3.

¿Cómo manejará Biden los ataques personales de Trump?

En el universo alternativo de los medios de comunicación de derecha, Biden está actualmente envuelto en un escándalo, la mayor parte se centra en acusaciones no probadas sobre su hijo Hunter Biden. También hay una falsa teoría de la conspiración "Obamagate" que Trump ha promovido, a pesar de que todos sus fundamentos han sido derribados en el mundo real.

Nada de eso parece haber movido a los votantes que aún no son parte de la base de Trump, y atacar al hijo sobreviviente de Biden también podría ser contraproducente.

¿A quién dirigen Trump y Biden sus mensajes finales?

Con el comienzo de la votación en persona anticipada y millones de estadounidenses emitiendo sus votos por correo, la cantidad de votantes indecisos que aún está en juego es probablemente mucho menor que hace unas semanas.

Incluso en circunstancias más convencionales, los debates tienen tanto que ver con transmitir su mensaje a los posibles seguidores como con "ganar" la discusión sobre un tema determinado.

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