La reacción a los ataques de Irán contra Israel llegaron por parte de los líderes mundiales, algunos condenando abiertamente a Teherán, otros pidiendo un alto el fuego inmediato en Gaza y casi todos instando a la moderación durante un momento de enorme tensión en el Medio Oriente.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden dijo que Estados Unidos “está dedicado a la defensa de Israel”.
"Nuestro compromiso con la seguridad de Israel contra las amenazas de Irán y sus representantes es férreo", dijo Biden en un comunicado.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió el cese inmediato de las hostilidades en Oriente Medio. "Insto a todas las partes a ejercer la máxima moderación para evitar cualquier acción que pueda conducir a importantes enfrentamientos militares en múltiples frentes en Medio Oriente", dijo Guterres en una serie de tuits en X.
"He subrayado repetidamente que ni la región ni el mundo pueden permitirse otra guerra".
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que los ataques "demuestran una vez más el desprecio del régimen iraní por la paz y la estabilidad en la región. Apoyamos el derecho de Israel a defenderse a sí mismo y a su pueblo de estos ataques".
China expresó su “profunda preocupación” por la “escalada actual”, según dijo este domingo un portavoz de su Ministerio de Asuntos Exteriores, añadiendo que se trataba de un “derrame del conflicto de Gaza” y que debería implementarse un alto el fuego sin demora. Beijing pidió “a las partes relevantes que ejerzan calma y moderación para evitar nuevas escaladas”.
Pakistán dijo que los ataques fueron "las consecuencias del fracaso de la diplomacia".
"Durante meses, Pakistán ha subrayado la necesidad de esfuerzos internacionales para impedir la expansión de las hostilidades en la región y para lograr un alto el fuego en Gaza", se lee en una declaración del gobierno.
Arabia Saudita, un importante rival regional de Irán, destacó la importancia de “prevenir una mayor exacerbación” de la crisis, advirtiendo sobre “consecuencias nefastas” si la situación empeorara.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto calificó los últimos acontecimientos como una "escalada peligrosa". Dijo que las últimas hostilidades "no fueron más que un resultado directo de lo que Egipto ha advertido repetidamente, respecto a los peligros de expandir el conflicto en la región como resultado de la guerra israelí en la Franja de Gaza, y las provocativas acciones militares que se están ejerciendo en la región."
Qatar, que desempeña un papel vital en muchos conflictos de Oriente Medio y disfruta de estrechas relaciones económicas con Irán, expresó "profunda preocupación" y pidió a todas las partes "cesar la escalada, calmar las tensiones y ejercer la máxima moderación".
En una declaración en X, el primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo que el Reino Unido “seguirá defendiendo la seguridad de Israel y la de todos sus socios regionales, incluidos Jordania e Irak.
Irán ha demostrado una vez más que tiene la intención de sembrar el caos en su propio patio trasero", afirmó Sunak.
A esto se suman también las declaraciones de líderes de países europeos como Alemania , Dinamarca, Francia, Noruega y Austria.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó los ataques de “flagrantes e injustificables”. "Todos los actores deben ahora abstenerse de una mayor escalada y trabajar para restaurar la estabilidad en la región", dijo Von der Leyen.