La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) concluyó que "un gran número" de menores ucranianos han sido "desplazados" a Rusia y a los territorios ocupados por Rusia en Ucrania, y Moscú "violó manifiestamente" los intereses de estos niños, según su informe publicado el jueves.
El informe analizó la supuesta deportación rusa de niños ucranianos desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022.
Aunque el equipo de expertos no pudo determinar el número exacto de niños deportados por las fuerzas rusas, “el hecho de un desplazamiento a gran escala de niños ucranianos no parece ser discutido ni por Ucrania ni por Rusia”, dice el informe.
Los funcionarios ucranianos dijeron a los expertos de la OSCE que estimaban que el número de niños "secuestrados" oscilaba entre 200.000 y 300.000.
“Se han producido numerosas y superpuestas violaciones de los derechos de los niños deportados a la Federación Rusa. La Federación Rusa no solo ha violado manifiestamente el interés superior de estos niños en repetidas ocasiones, sino que también ha negado su derecho a la identidad, su derecho a la familia, su derecho a unirse con su familia, así como violado sus derechos a la educación, acceso a la información, derecho al descanso, el esparcimiento, el juego, la recreación y la participación en la vida cultural y las artes, también el derecho al pensamiento, la conciencia y la religión, el derecho a la salud y el derecho a la libertad y la seguridad”, escribió la misión de expertos del Mecanismo de Moscú de la OSCE al Consejo Permanente de la OSCE en su informe.
El informe también encontró que las tres razones más comunes para el desplazamiento organizado de niños son, “la evacuación por razones de seguridad, el traslado con fines de adopción o acogimiento familiar, y las estancias temporales en los llamados campamentos de recreación”.
El equipo de expertos dirigido por la profesora Veronika Bílková, la doctora Cecilie Hellestveit y la doctora Elīna Šteinerte, descubrió que los niños ucranianos secuestrados por las fuerzas rusas “están expuestos a campañas de información prorrusas que a menudo equivalen a reeducación dirigida”.
“La Federación Rusa no toma ninguna medida para promover activamente el regreso de los niños ucranianos. Más bien, crea varios obstáculos para las familias que buscan recuperar a sus hijos”, agregaron los expertos.
El informe “expuso aún más las acciones abominables llevadas a cabo a instancias de los líderes rusos”, dijo Deirdre Brown, embajadora interina del Reino Unido ante la OSCE. "El informe indica cifras de varios miles, y es probable que la cifra real sea mucho mayor".
“La intención de Rusia es clara. Intenta alterar por la fuerza y de forma permanente la composición demográfica de Ucrania”, agregó Brown.
A fines de marzo de 2023, Estados Unidos y otros 44 países de la OSCE invocaron un mecanismo especial para investigar presuntas violaciones de derechos humanos por parte de Rusia durante su guerra en Ucrania, “en particular con respecto a la transferencia y deportación forzosa de niños por parte de la Federación Rusa”.
Según los gobiernos de EE.UU. y varios países europeos, la administración del presidente de Rusia Vladimir Putin llevó a cabo un plan para deportar a la fuerza a miles de niños ucranianos a Rusia, a menudo a una red de docenas de campos, donde los menores se someten a reeducación política.
La Corte Penal Internacional (CPI) emitió a principios de marzo órdenes de arresto contra Putin y otros funcionarios rusos relacionados con esta supuesta deportación forzada.
La OSCE no tiene la autoridad para castigar legalmente a Rusia si encuentra evidencia de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, pero sus hechos pueden entregarse a otros organismos que sí tienen esa autoridad. Tanto Rusia como Ucrania son miembros de la OSCE de 57 naciones.
Rusia ha negado previamente que esté haciendo algo ilegal, alegando que pone a salvo a los niños ucranianos.