Mientras las bombas caían sobre Gaza este lunes, los palestino-estadounidenses que se encontraban allí ––de visita o porque son residentes–– dijeron que estaban tratando desesperadamente de encontrar una manera de salir de la región, pero que recibieron poco o ningún apoyo de los funcionarios de la embajada de EE.UU. a pesar de ser ciudadanos.
Relataron que la embajada de Estados Unidos les dijo que las rutas para salir de Gaza se habían reducido a una: un paso a través de la península egipcia del Sinaí, cuyo paso supuestamente se había interrumpido por un tiempo este lunes debido a la actividad de los bombardeos.
Una nueva alerta de seguridad de la Embajada de Estados Unidos el lunes decía, en parte, “se recomienda a los ciudadanos de EE.UU. en Gaza que deseen salir y puedan hacerlo de forma segura que comprueben el estado del cruce de Rafah hacia Egipto”.
Said Shaath, de 64 años, de Fresno, California, quien trabaja en el sector humanitario en Gaza, dijo que los funcionarios de la embajada de Estados Unidos le dijeron a uno de sus primos que se dirigiera al cruce fronterizo de Egipto, si podía hacerlo de manera segura.
"¿No sé qué significa 'con seguridad'? Vivimos en Rimal, es muy arriesgado conducir hasta la terminal sur de Rafah", dijo. "Esto no es seguro porque en el camino existe la posibilidad de que termines como objetivo", dado el constante bombardeo de ataques aéreos israelíes. En circunstancias normales, el viaje desde Rimal hasta el cruce de Rafah puede tardar hasta una hora.
Un reportero de CNN que hablaba por teléfono con Shaath pudo escuchar fuertes explosiones debido al bombardeo durante la conversación.
"Mi casa tiembla. Juro por Dios que los pilares de mi casa se están resquebrajando", dijo Shaath.
Lena Beseiso, de 57 años, de Salt Lake City, Utah, describió el terror de quedar atrapada: "Duele, saltas fuera de tu piel pensando que este es el último aliento".
Beseiso, que no había estado en Gaza en 12 años, viajó allí a finales de marzo para visitar y pasar tiempo con su esposo, sus hijas, su sobrina y su nieto. Ella también está frustrada por la falta de opciones ofrecidas por el gobierno de Estados Unidos después de llamar repetidamente a las líneas de emergencia de la embajada para pedir ayuda para la evacuación.
"Cuando finalmente conseguimos que alguien nos llamara por teléfono, estábamos suplicando. [Mis hijas] prácticamente lloraban diciendo que necesitaban su ayuda", dijo. Una mujer en la línea dijo que no podía ayudarlos, agregó Beseiso.
"Ella seguía diciendo: 'Lo siento, no se nos notificó para ayudarlos, no se nos dio ninguna información para ayudarlos'", recordó Beseiso. "Ella seguía diciéndoles a las chicas que esta línea de emergencia es para Israel".
Las llamadas de CNN a la embajada de Estados Unidos en Jerusalén el lunes por la tarde fueron dirigidas a la sucursal en Tel Aviv. Una persona que respondió allí le dijo a CNN que se les recomendó no comentar más allá de lo publicado en el sitio web de la embajada.
En respuesta a una pregunta de CNN, un portavoz del Departamento de Estado dijo: “Continuamos monitoreando de cerca la dinámica situación de seguridad” y remitió a los ciudadanos estadounidenses a su sitio web, travel.state.gov, para obtener ayuda.
Abdulla Okal, de 34 años, observa cómo se desarrolla el drama desde la casa de su familia en Nueva Jersey. Su esposa, Haneen, y sus tres hijos pequeños (de 8, 2 y 2 meses de edad) están atrapados en Gaza. Todos ellos son ciudadanos estadounidenses.
"Para ser honesto, no sé qué hacer", dijo Okal a CNN. "Esta es la primera vez que mi esposa y mis hijos están lejos de mí, y es una guerra, es una guerra real".
Okal dijo que su esposa llamó a la embajada de Estados Unidos el sábado y le dieron un enlace para completar un formulario de solicitud y le dijeron que esperara una devolución de llamada. Volvió a llamar el lunes después de no recibir respuesta, dijo Okal, y le dijeron que no podrían ayudarla pronto pero que la mantendrían informada.
No ha sabido nada más de ella, indicó su marido.
Okal está desesperado y dice que le asusta la idea de que su familia viaje hasta el último cruce que queda en Rafah: "Es realmente peligroso, vas desde el norte hasta el sur... las rutas están bombardeadas, hay enormes agujeros, los coches ni siquiera pueden circular por ellos."
El Departamento de Estado ha advertido durante mucho tiempo a los estadounidenses que no viajen a Gaza "debido al terrorismo, los disturbios civiles y el conflicto armado".